Una bicicleta reclinada es un tipo de bicicleta donde el ciclista se sienta reclinado boca arriba, apoyado en un sillón que forma con la horizontal un ángulo de entre 50° y 20°, que abarca desde las nalgas hasta los hombros y que en muchas ocasiones lleva reposacabezas. Las piernas van extendidas hacia adelante, ya que en las bicicletas reclinadas los pedales se encuentran en la parte delantera, a la misma altura que el asiento.
Características de las bicicletas reclinadas
La bicicleta reclinada, que también se conoce como bicicleta recumbente, ofrece dos características principales que son la comodidad para que viaje el ciclista y sus propiedades aerodinámicas que permiten desarrollar mayor velocidad con un menor esfuerzo.
En la bicicleta reclinada el ciclista va prácticamente recostado hacia atrás y con las piernas extendidas hacia el frente. Para mayor comodidad algunos modelos cuentan con reposacabezas.
La posición que el ciclista adopta en una bicicleta reclinada, reclinado en un sillón con las piernas van extendidas hacia adelante, con el cuerpo casi en posición horizontal respecto al suelo, es más cómoda y más aerodinámica que la posición de las bicicletas convencionales. Por lo general la rueda delantera suele ser más pequeña que la trasera.
Gracias a la ventaja aerodinámica, en terreno llano las bicicletas reclinadas son más veloces que las bicicletas tradicionales, mientras que en las subidas suelen ser más lentas por su mayor peso.
Existen diferentes tipos de bicicletas reclinadas como las de dos, tres y cuatro ruedas, las que se operan con las manos, tipo tándem, todo-terreno, eléctricas, plegables y algunas otras variantes. Algunas bicicletas reclinadas cuentan con un carenado delantero para mejorar la aerodinámica y la protección para el cuerpo. Algunas incluso incluyen una cubierta que protege de la lluvia.
Las bicicletas reclinadas no son un invento reciente sino que existen desde finales del siglo XIX. Su falta de popularidad se debe principalmente a que la Unión Ciclista Internacional decidió prohibir su uso en las competiciones oficiales.
A continuación se enumeran las principales ventajas de las bicicletas reclinadas:
- Son más veloces en terreno llano.
- Se eliminan molestias y dolores comunes en el ciclismo que no se relacionan con el pedaleo como en la espalda, trasero, cuello, manos, hombros o pies. Además dejan de ser necesarias la badana y los guantes acolchados.
- Permiten frenar con mayor fuerza por la forma de apoyo de los pies y a la vez evitan que el ciclista vuelque hacia el frente al frenar con brusquedad.
- En las bicicletas reclinadas la posición permite apoyarse en el asiento para imprimir fuerza al pedaleo, mientras que en una bicicleta convencional sólo se ejerce fuerza por el peso del cuerpo.
- La posición permite tener una mejor vista del panorama.
- Es posible usar una sola mano para conducir debido a que no se requiere el apoyo de manos y brazos, lo que facilita el uso de cámaras de video o fotográficas.
- Llevar equipaje no altera el centro de gravedad.
- La posición con la espalda protegida permite al ciclista pasar menos frío y también menos calor.
- El viento en la cara deja de ser un problema.
Entre las desventajas de las bicicletas reclinadas destacan:
- La incomodidad de la lluvia en la cara, ya que impacta de frente.
- Cierta dificultad para ver hacia atrás.
- El ciclista es menos visible para los coches.
- Suben las cuestas peor, ya que suelen ser bastante pesadas.
Es posible que al principio el pedaleo se dificulte debido a que se requiere poner en movimiento grupos musculares diferentes a los que se ejercitan en una bicicleta convencional.