Un medidor de potencia para bicicleta es un dispositivo electrónico que mide la potencia generada por el ciclista y muestra la información sobre la potencia instantánea, máxima y media en la pantalla de un ciclocomputador ubicado en el manillar. Los medidores de potencia para bicicleta son cada vez más populares, ya que el entrenamiento basado en la potencia permite medir los progresos mejor que utilizando únicamente pulsómetro.

Características de los medidores de potencia para bicicleta
Entre quienes realizan entrenamientos de ciclismo o triatlón, es cada vez más frecuente escuchar que utilizar un medidor de potencia para bicicleta puede ofrecer grandes ventajas, ya que proporcionan una medición objetiva del esfuerzo que permite medir el progreso mejor que cuando se utiliza únicamente un monitor de ritmo cardíaco.
El medidor de potencia para bicicleta por lo general viene con una computadora que se coloca en el manillar, en cuya pantalla despliega la información de la potencia generada por el esfuerzo del usuario indicando generalmente la cifra promedio, la máxima y la instantánea. Además de esta información, algunos medidores de potencia para bicicleta ofrecen otras lecturas típicas de un ciclocomputador convencional, como por ejemplo el ritmo de la frecuencia cardíaca, velocidad, tiempo y distancia recorridos y algunos otros datos dependiendo del tipo, marca y modelo del medidor.
El medidor de potencia para bicicleta lo que hace es medir el rendimiento del usuario en vatios. Al seguir la lectura de manera sistemática es posible valorar de manera muy sencilla si se mantiene, disminuye o aumenta el esfuerzo para que el entrenamiento sea precisamente el adecuado. Los ciclistas suelen entrenar en diferentes intensidades en función de las adaptaciones que están buscando, por lo que el medidor de potencia permite determinar diferentes zonas de intensidad.
Al entrenar en base a la potencia generada, las diferentes zonas de intensidad se calculan usualmente respecto a la potencia correspondiente a la potencia aeróbica máxima. Si el esfuerzo es excesivo el deportista puede llegar a una extrema fatiga lo cual de ninguna manera es recomendable ya que el agotamiento puede ocasionar un bajo rendimiento durante la competición. Por el contrario, si el esfuerzo no es el suficiente entonces el entrenamiento no rendirá los resultados esperados.
Los medidores de potencia para bicicleta utilizan diferentes métodos para medir la potencia. La mayoría usan extensómetros para medir el par aplicado, lo que combinado con la velocidad angular permite calcular la potencia. Otros modelos no utilizan medidores de tensión sino que se basan en la Tercera Ley de Newton para determinar la potencia del ciclista, mediante la medición de las fuerzas opuestas al movimiento del ciclista, como la gravedad, resistencia al viento, inercia o resistencia a la rodadura, y la combinación de éstas con la velocidad desarrollada.
Ventajas de los medidores de potencia
Una ventaja de los medidores de potencia es que proporcionan información instantánea y en tiempo real al ciclista acerca de su esfuerzo, mientras que los monitores de ritmo cardíaco miden el efecto fisiológico de esfuerzo, por lo que reaccionan más lentamente. Por ello, el uso de un medidor de potencia instantánea permite conocer la potencia que se está generando en un momento dado sin necesidad de esperar a que el ritmo cardíaco suba hasta cierto punto.
Además, los medidores de potencia permiten a los ciclistas experimentar con distintas combinaciones de cadencia y desarrollo, y evaluar su efecto en relación con la velocidad y la frecuencia cardíaca. También permiten evaluar la resistencia aerodinámica.
La aplicación conjunta de medidores de potencia y pulsómetros permite un análisis cada vez más científico del rendimiento del ciclista, aunque no debemos olvidar que utilizar un medidor de potencia para bicicleta implica aprender a interpretar los indicadores de tal manera que se logre un entrenamiento en el que el ritmo del pedaleo sea el óptimo, para que se logre el mejor desempeño.