Reloj de pulsera mecánico

Un reloj de pulsera mecánico es un reloj de pulsera cuyos engranajes funcionan impulsados por la energía almacenada en un muelle o resorte motriz. Los relojes de pulsera mecánicos que requieren que se les dé cuerda diariamente se denominan relojes manuales o de cuerda, mientras que los que llevan un rotor alimentado por el movimiento del usuario que evita tener que dar cuerda a diario se conocen como relojes automáticos.

Reloj de pulsera mecanico

Características de los relojes de pulsera mecánicos

Los relojes de pulsera mecánicos son aquellos cuya fuente de energía es un resorte o muelle, llamado resorte principal o motriz. Sus engranajes disponen de mecanismos de accionamiento impulsados por la energía almacenada en un muelle o resorte motriz. Así pues, utilizan un mecanismo mecánico para medir el paso del tiempo.

En los relojes de pulsera mecánicos la hora se muestra siempre en formato analógico, por medio de manecillas, de tal manera que las personas realizan la lectura de la hora fijándose en la posición de manecillas frente a una escala horaria ubicada en la parte frontal del reloj.

Los relojes de pulsera, según su movimiento, que mide el paso del tiempo, pueden ser mecánicos, electrónicos o una mezcla de ambos:

  • Relojes de pulsera mecánicos: funcionan impulsados por la energía almacenada en un muelle o resorte.
  • Relojes de pulsera electrónicos: emplean un oscilador, generalmente de cuarzo, junto con un divisor de frecuencias para generar la base de tiempos.

Por su naturaleza, los relojes de pulsera mecánicos son inexactos y suelen atrasarse o adelantarse varios segundos por día, por lo que es habitual tener que ponerlos en hora frecuentemente. Los relojes de pulsera mecánicos convencionales suelen tener una inexactitud de +/-15 segundos/día (se atrasan o se adelantan como máximo 15 segundos al día), mientras que los de gama alta con cronómetro alcanzan valores de +/-3 segundos/día. Los relojes de pulsera mecánicos son menos exactos que los electrónicos, que presentan una inexactitud de +/-1 segundos/día en los convencionales y +/-0,02 segundos/día en los cronómetros.

El funcionamiento del reloj de pulsera mecánico es sencillo. Sus componentes son los siguientes:

  • Resorte principal o motriz: el punto de partida es el resorte principal, que al dar cuerda al reloj se enrosca almacenando energía de torsión. Es una lámina de metal enrollada en forma de espiral.
  • Tren de engranajes: la energía del resorte motriz se transmite mediante una serie de engranajes y acciona la rueda de escape.
  • Rueda de escape: la rueda de escape es una rueda dentada de manera especial que conecta el tren de engranajes con el oscilador o rueda de equilibrio. El áncora sincroniza el movimento de la rueda de escape con las oscilaciones de la rueda de equilibrio.
  • Rueda de equilibrio u oscilador: es una rueda contrapesada que oscila atrás y adelante a una velocidad constante y convierte el movimiento rotatorio de los engranajes en oscilatorio, de tal manera que hace que las manecillas del reloj avancen un poco hacia adelante con cada oscilación de la rueda de equilibrio.
  • Presentación: muestra la hora en formato analógico, mediante manecillas.

La base de tiempos o fuente de frecuencia de un reloj mecánico se basa en el mecanismo de escape, que es el responsable de generar la base de tiempo del reloj y brinda movimiento al segundero. Una frecuencia nominal de 1 Hz permite mostrar segundos, mientras que una frecuencia nominal de 10 Hz permite mostrar décimas de segundo. Tanto el minutero como el horario son movidos mediante trenes de engranajes que transforman el movimiento del segundero con una relación 1/60 para el minutero y de éste 1/60 para el horario. Este sistema de escape es lo que genera el característico "tic-tac" de los relojes mecánicos.

Según la forma de dar cuerda al resorte principal, los relojes de pulsera mecánicos pueden ser de dos tipos:

  • Manuales: genéricamente llamados de cuerda, requieren dar cuerda diariamente para apretar el resorte.
  • Automáticos: llevan un rotor alimentado por el movimiento de la muñeca del usuario que evitar tener que dar cuerda.

Algunos relojes de pulsera mecánicos disponen de funciones adicionales o características especiales, como por ejemplo:

  • Sistema antichoque: son sistemas antigolpes para proteger el reloj contra los choques e impactos.
  • Resistente al agua: pueden ser resistentes a salpicaduras (water resistant, 30 m, 3 atm), aptos para natación (50 m, 5 atm), para buceo con tubo (100 m, 10 atm), buceo con escafandra (150 m, 15 atm) o submarinismo (200 m, 20 atm).
  • Joyas: son zafiros y rubíes sintéticos que se usan como cojinetes en los puntos donde descansan los ejes de las ruedas o engranajes, para reducir la fricción. Pueden tener entre 7 y 27 joyas.
  • Cronógrafo: sirve para registrar gráficamente el tiempo transcurrido durante un intervalo determinado. Dispone de accionadores de arranque, parada y puesta a cero.
  • Calendario: muestra la fecha, el día de la semana, el mes y el año. Puede tener en cuenta o no el número de días los meses y los años bisiestos.
  • Alarma: consiste en una campana que puede ser configurada para sonar.
  • Fases de la luna: señala la fase de la luna en un disco.

Los relojes de pulsera mecánicos suelen tener un precio mucho mayor que un reloj de movimiento electrónico y necesitan más mantenimiento, lo que supone un coste adicional.

A pesar sus desventajas en precisión, precio y necesidad de mantenimiento respecto a los relojes de pulsera electrónicos, los relojes de pulsera mecánicos siguen usándose y son muy valorados porque hay cierto romanticismo asociado a su mecanismo, poseen un encanto especial y brindan cierto estatus a quien lo usa.