Reloj de pulsera clásico

A pesar de sus desventajas frente a los relojes electrónicos en precisión, precio y mantenimiento, los relojes de pulsera clásicos siguen siendo muy valorados por el encanto especial que tiene este tipo de relojes de manecillas y por la fascinación que despierta la maquinaria de los relojes mecánicos. Los relojes de pulsera clásicos más básicos indican la hora, y en algunos casos, la fecha, pero los modelos sofisticados incluyen numerosas funciones.

Reloj de pulsera clasico

Características de los relojes de pulsera clásicos

Los relojes de pulsera clásicos son relojes de movimiento mecánico, de cuerda manual o automática, en los que la hora se muestra siempre en formato analógico, por medio de las manecillas y la escala horaria ubicada en la esfera del reloj. Ya sean de cuerda manual o automática, siempre se debe estar pendiente para que no se que queden sin cuerda y sigan funcionando.

Los relojes de pulsera clásicos son bastante inexactos y tienden a atrasarse o adelantarse varios segundos por día en función de la calidad de la maquinaria, por lo que es normal tener que ponerlos en hora periódicamente. Además, suelen tener un precio más elevado que un reloj de movimiento electrónico y necesitan más mantenimiento, lo que supone un coste adicional. Los relojes de pulsera clásicos, de acuerdo a sus materiales y técnicas de fabricación, pueden alcanzar precios muy elevados.

Desde que a mediados del siglo XV aparecieron los relojes de bolsillo, el funcionamiento de la maquinaria de los relojes mecánicos para uso personal apenas ha cambiado, en contraposición con las novedades constantes de las maquinarias y dispositivos electrónicos.

A través de la historia de los relojes de pulsera han surgido algunos modelos tan exitosos que siguen siendo los favoritos de muchas personas, ya sea en versiones originales o en modelos de imitación.

Algunos relojes de pulsera clásicos han sido diseñado por marcas de gran prestigio para personajes célebres como militares, aviadores, astronautas, buzos, corredores de autos o actores, entre otros, modelos que se siguen fabricando en la marca original y que han sido imitados en todos los rangos de calidad.

Los relojes de pulsera clásicos son de funcionamiento mecánico, ya sea de cuerda manual o automáticos, y en las piezas del mecanismo que tienen fricción se colocan las llamadas joyas, que originalmente eran rubíes o zafiros naturales. En la actualidad estas joyas sólo se incluyen en los relojes muy finos, y en la mayoría se usan piedras de fabricación sintética.

Básicamente, un reloj de pulsera clásico indica la hora, expresada en minutos y horas, y en algunos casos en segundos. Todas las demás funciones o aplicaciones adicionales reciben el nombre de complicaciones. Algunos modelos clásicos pueden contar con una o varias complicaciones, entre las que destacan:

  • Calendario con fecha y día de la semana.
  • Cronógrafo.
  • Alarma acústica.
  • Fases lunares.
  • Hora mundial.
  • Resistente al agua.
  • Resistente a golpes o antichoque.

Los relojes de pulsera clásicos generalmente son de forma redonda o rectangular, de líneas sencillas. Pueden ser fabricados en materiales que van desde metales comunes hasta algunas aleaciones de alta tecnología, o bien de metales preciosos.

En cuanto a las correas, con cierre extensible o mediante hebilla, pueden ser también de muy diversos materiales, como caucho, nylon, piel, pieles exóticas y diversos metales entre los que destacan el acero inoxidable, metales preciosos y aleaciones de alta tecnología.

Respecto a la carátula, los caracteres pueden ser de muy diversos tipos y materiales, con números arábigos, romanos o marcas que pueden ser esmaltados, pegados o incrustados y en materiales que pueden incluir gemas y metales preciosos.

A pesar sus desventajas en precisión, precio, mantenimiento y necesidad de dar cuerda respecto a los relojes electrónicos, los relojes de pulsera clásicos siguen siendo muy valorados y apreciados por los usuarios porque poseen un encanto especial, hay cierto romanticismo asociado a su mecanismo y proporcionan cierto estatus a quien los usa. Por este motivo, cada año se fabrican miles de estos relojes, a pesar de que a primera vista pueda parecer una decisión poco lógica.

A la hora de adquirir un reloj de pulsera clásico, debe tenerse en cuenta que existen modelos originales, réplicas autorizadas y también falsificaciones, por lo que debe comprobarse cuidadosamente que no se trata de imitaciones fraudulentas.