Un reloj de pulsera controlado por radio, reloj radiocontrolado o radiorreloj de pulsera, es un reloj de pulsera que se pone en hora mediante una señal de radio, por lo general procedente de un reloj atómico, que proporciona una señal horaria de alta precisión. Los radiorrelojes usualmente llevan incorporado un receptor de radio que permite recibir la señal de radio, así como un circuito electrónico para traducir la señal y sincronizar la hora.
Características de los relojes de pulsera controlados por radio
Los relojes de pulsera controlados por radio se ponen en hora mediante una señal de radio, de tal manera que sincronizan la hora con un reloj atómico o un servidor de hora. Este tipo de reloj que automáticamente se ajustan a la hora atómica por medio de señales de radio oficiales recibidas por un receptor de radio, se denominan radiorrelojes.
Así pues, los relojes de pulsera controlados por radio permiten obtener la hora de alta precisión procedente de un reloj atómico, por lo que no hay necesidad de estarlos verificando, ya que los márgenes de error son mínimos. Generalmente llevan un receptor de radio que permite recibir la señal de radio y un circuito electrónico para traducir la señal y sincronizar la hora.
Las señales de radio son enviadas por un transmisor que generalmente está conectado a un reloj atómico, que proporciona una señal horaria de alta precisión. Por lo general, las señales horarias generadas en los relojes atómicos se difunden por transmisores de radio de onda larga gestionados por los gobiernos de los países, cada uno con una frecuencia y denominación diferente.
El radio de alcance de estas estaciones puede variar, y algunas alcanzan hasta los 2.000 km, por lo que hay muy pocas regiones del mundo donde no esté disponible la hora procedente de relojes atómicos.
Las ondas de radio para la sincronización de relojes se propagan de manera muy estable, con muy pequeño margen de error. Sin embargo existen algunos factores que pueden causar interferencias, que pueden ser naturales, como las tormentas solares, o artificiales, como las interferencias ocasionadas por aparatos como la televisión y los ordenadores. También es determinante la calidad de la antena receptora del reloj. Es importante seguir las instrucciones e indicaciones del manual para orientar adecuadamente el reloj y que la sincronización se lleve a cabo correctamente.
Aunque las emisiones oficiales de la hora son muy precisas, muchos radiorrelojes sólo se sincronizan una vez al día, por lo que sólo consiguen una precisión de aproximadamente un segundo. En el caso de que un reloj controlado por radio quede fuera del radio de sincronización, no captará señal alguna, por lo que funcionará como cualquier otro reloj de cuarzo.
Algunos modelos únicamente captan una sola banda, pero muchos otros son multibanda, por lo que pueden captar señales de diferentes frecuencias, procedentes de distintas emisoras de sincronización.
Por ello, antes de adquirir un reloj de pulsera sincronizado por radio, es necesario cerciorarse de que fue fabricado para el país o ciudad donde lo vamos a utilizar, o que puede ser sincronizado automáticamente a diferentes zonas.
Algunos fabricantes publicitan sus radiorrelojes como relojes atómicos, lo que no es correcto, ya que aunque sincronizan su hora con las señales de radio procedentes de relojes atómicos, no son relojes atómicos.
Día a día aumenta la demanda de relojes de pulsera controlados por radio, por lo que existen diferentes marcas que los fabrican en modelos y calidades para todos los gustos y presupuestos. Los radiorrelojes son relojes de movimiento electrónico, y pueden ser digitales, analógicos o mixtos, según nos muestren la hora con dígitos, con manecillas o con ambos sistemas.
El sistema GPS también proporciona señales muy exactas de hora, ya que los relojes atómicos constituyen la base de la hora del reloj maestro utilizado en el sistema de navegación GPS.