Qué son las pulseras de actividad

Una pulsera de actividad es un dispositivo para la monitorización y seguimiento de parámetros relacionados con la actividad del usuario, como la distancia recorrida, el consumo de calorías, el ritmo cardíaco y la calidad del sueño. Actualmente la mayoría de pulseras de actividad se sincronizan, por lo general de forma inalámbrica, a un ordenador o un teléfono inteligente para el seguimiento y análisis de los datos a largo plazo.

Que son las pulseras de actividad

Características de las pulseras de actividad

Las pulseras de actividad (en inglés "activity tracker" o "smart band") son dispositivos electrónicos dedicados cuya función es la supervisión y registro de las métricas relacionadas con las actividades del usuario, y son un ejemplo de las denominadas computadoras de vestir ("wearable computer").

Los monitores de actividad acompañan al usuario todo el día y en ocasiones toda la noche, por lo que saben cuánto se mueve, cuándo y con qué intensidad. Motivan al usuario a entrenar, a no estar quieto y le permiten además conocer y hacer un seguimiento de sus hábitos.

Muchos dispositivos para monitorizar de actividad, además de su uso básico como pulsera en la muñeca, pueden utilizarse de diferentes maneras, por ejemplo mediante un soporte para el manillar de la bicicleta, en el brazo por medio de un brazalete, en el cinturón o cualquier lugar preferido sujetos mediante una pinza o simplemente llevándolos en el bolsillo.

Generalmente los datos capturados por las pulseras de actividad se transfieren, ya sea por cable ao inalámbricamente, al PC o al smartphone, donde una aplicación de software específica permitirá al usuario realizar el seguimiento y análisis de todos los parámetros medidos.

El concepto de las pulseras de actividad como dispositivos portátiles que monitorean y registran la actividad física de una persona surgió con la finalidad de automatizar el control y registro de las actividades físicas y de integrar el equipamiento en objetos sencillos de portar.

Los primeros ejemplos de pulseras de actividad están disponibles por lo menos desde la década de 1990, cuando fueron comercializados los primeros ordenadores de bicicleta (ciclocomputadores) y monitores de ritmo cardíaco (pulsómetros) que monitoreaban la velocidad, duración, distancia o pulsaciones, entre otros datos. Las pulseras de actividad con software de entrenamiento físico y planificación integrado, están disponibles en el mercado al menos desde la década de 2000 como productos de consumo.

En cierto modo, las pulseras de actividad pueden considerarse una evolución de los podómetros, con la diferencia de que además de contar los pasos, utilizan acelerómetros, altímetros, sensores de zapatilla y otros sensores diversos para calcular el kilometraje recorrido, el gasto de calorías, elaborar gráficos de la actividad física en general y en algunos casos realizar el seguimiento de la frecuencia cardíaca y la calidad del sueño. Algunos modelos funcionan sin el sensor de la zapatilla, utilizando la unidad GPS del smartphone.

Algunos monitores de actividad incluyen o consisten en auriculares y se llevan en el oído en vez de la muñeca, el brazo o la cintura, ya que es una mejor ubicación para la medición de algunos datos, como la temperatura corporal central.

Gran parte del atractivo de las pulseras y monitores de actividad proviene de su capacidad para convertirse en un juego o entretenimiento, así como de la dimensión social en las redes sociales, que permiten compartir e intercambiar datos, establecer retos, participar en actividades colectivas. Estos dispositivos incluso pueden servir como medio de identificación de una comunidad de usuarios.