Bicicletas de spinning

Las bicicletas de spinning son un tipo de bicicletas estáticas que se caracterizan por disponer de una pesada rueda de inercia de 20 kg o más, que acumula energía cinética y simula la inercia del movimiento, permitiendo un pedaleo similar a las bicicletas convencionales. Al adquirir una bicicleta de spinning debemos valorar diversos aspectos, como la rueda de inercia, tipo de resistencia, consola o garantía, entre otros.

Bicicletas de spinning

Características de las bicicletas de spinning

El spinning es una modalidad del ciclismo indoor que se caracteriza por utilizar una bicicleta específica de spinning. Este tipo de bicicletas cuentan con una rueda de inercia muy pesada, en torno a 20 o 30 kg, que permite simular el pedaleo normal de una bicicleta, gracias a la energía cinética que acumula.

El spinning es un ejercicio aeróbico en el que se trabaja principalmente el tren inferior, por el que es muy eficiente para quemar grasas, ya que intervienen los grandes grupos musculares de las piernas. Por ese motivo, el spinning no sólo es un excelente método para ponerse en forma, mejorar la capacidad física y tonificar las piernas, sino también para perder peso y adelgazar.

Aunque el spinning se puede practicar también en casa, lo más habitual es practicarlo en un gimnasio o centro de fitness con un grupo de entrenamiento y un profesor. Las clases en grupo de spinning son muy recomendables, porque tener un profesor que dirige el entrenamiento del grupo supone una motivación extra.

Para practicar el spinning se utilizan bicicletas específicas para este deporte. Veamos cuáles son sus principales características y algunas recomendaciones de compra:

  • Cuadro: debemos seleccionar una bici de spinning robusta, para que soporte el esfuerzo sobre los pedales y el manillar durante años sin coger holguras. Para ello, es importante que cuadro sea resistente, ya que sirve de apoyo estructural al resto de los elementos de la bicicleta. Los materiales de fabricación del cuadro más habituales son acero y aluminio.
  • Talla: aunque algunas marcas distribuyen cuadros de tres tallas (S, M y L), otras sólo fabrican cuadros de una única talla. Esto no supone un problema, ya que por lo general el resto de componentes son ajustables.
  • Rueda de inercia: conviene que sea pesada, de no menos de 18 kg y hasta 30 kg, ya que es lo que permite tener una buena sensación y realizar un pedaleo más suave y eficiente. La rueda de inercia es un componente esencial, ya que acumula la energía cinética y permite simular así el pedaleo normal de una bicicleta.
  • Sistema de frenado: las bicicletas de spinning tienen algún tipo de sistema de frenado para aumentar la resistencia al movimiento que ofrece la rueda de inercia. Existen modelos con resistencia magnética o con mecanismo de fricción. Las magnéticas son más caras pero también más duraderas y más silenciosas, resultando el pedaleo algo mas cómodo. Las de mecanismo de fricción son más baratas pero más ruidosas y exigen más mantenimiento. Por lo general la resistencia se puede regular mediante una manecilla con varias posiciones.
  • Sillín: es recomendable que el sillín sea un poco más grande y más blando que los sillines convencionales, ya que de lo contrario será indispensable usar pantalones de ciclista tipo culote.
  • Manillar: las bicicletas de spinning suelen contar con manillares que permiten efectuar distintos tipos de agarre. Algunas bicis llevan un manillar tipo triatlón combinado con uno horizontal, otras llevan barras más largas y tumbadas, mientras que otras llevan un manillar móvil que permite realizar trabajos de brazos.
  • Pedales: pueden ser pedales de correas ajustables para utilizar zapatilla de deporte convencionales, o bien pedales automáticos que tienen que utilizarse con zapatillas específicas de ciclismo con anclaje en la suela.
  • Ergonomía: una bicicleta con diseño ergonómico evitará problemas de adaptación y posibles dolores de rodillas, cuello o espalda.
  • Ajuste: es recomendable que la bicicleta disponga del suficiente número de opciones para ajustarse al usuario, ya que cuanto más adaptada esté a la altura, peso y volumen del usuario más cómodo y eficiente será el entrenamiento, además de que se reducirá en gran medida el riesgo de lesión. Al menos debe permitir regular la altura y el desplazamiento del sillín y el manillar. Conviene que los ajustes puedan hacerse fácilmente, sin emplear herramientas.
  • Consola: conviene que la bici cuente con una consola o ciclocomputador que muestre en la pantalla todo tipo de datos, como potencia, calorías consumidas o pulsaciones. Resulta especialmente conveniente que sea compatibles con nuestro pulsómetro, para poder controlar que nuestro entrenamiento es el más adecuado a nuestros objetivos, ya sea mejorar la forma física, adelgazar o simplemente no realizar un sobreesfuerzo. Además, con este tipo de información el entrenamiento será más ameno y motivante para al usuario.
  • Instalación y transporte: se recomienda adquirir la bici en un comercio donde incluyan el montaje y el transporte, ya que el peso de estas bicicletas (más de 40 kg) hace complicado su transporte y la instalación es de gran importancia, ya que un montaje erróneo puede suponer numerosos problemas.

Para obtener todas la ventajas del spinning y evitar riesgos de lesiones, es esencial ajustar correctamente los diferentes reglajes de que disponen las bicicletas de spinning antes de cada sesión de entrenamiento. Los ajustes más importantes son la altura del sillín y la altura del manillar, así como la distancia entre el sillín y el manillar.