El protocolo ANT es un estándar de comunicaciones de corto alcance que permite formar redes inalámbricas de área personal (WPAN, Wireless Personal Area Network). El protocolo ANT es muy popular en el sector del deporte y se utiliza habitualmente en equipos tales como pulsómetros, relojes, ciclocomputadores, básculas o medidores de cadencia, distancia y velocidad. El protocolo ANT+ es una evolución del protocolo ANT.
Características del protocolo ANT
ANT es un protocolo de comunicaciones inalámbricas, similar en ciertos aspectos al conocido Bluetooth, que permite la conexión en red de dispositivos ANT+ cercanos para formar redes inalámbricas de área personal (WPAN, Wireless Personal Area Network).
Al igual que el estándar Bluetooth, el protocolo ANT utiliza radio digital en la frecuencia de radio 2.4 GHz y tiene aproximadamente el mismo alcance, en torno a 3 metros, por lo que se utiliza para conectar dispositivos cercanos que requieran intercambiar continuas cantidades de datos pero de pequeño tamaño y bajo consumo.
ANT+ (pronunciado ANT plus) es una función de interoperabilidad que se añade al protocolo ANT, que facilita que los dispositivos ANT+ cercanos conectados a la red intercambien datos y trabajen juntos.
Los protocolos ANT y ANT+ son desarrollados por ANT Wireless y ANT+ Alliance respectivamente, entidades propiedad de Dynastream Innovations, empresa subsidiaria de Garmin. Dichas asociaciones cuentan con más de 300 miembros, entre los que se encuentran numerosos fabricantes de material deportivo como Adidas, Garmin, Suunto, McLaren, Qualcomm, Samsung, Sony, Texas Instruments, Timex o Trek.
La lista de empresas asociadas es extensa e incluye también empresas no relacionadas con el deporte, ya que se pretende promocionar también el uso de ANT+ en el ámbito de la salud, la automatización del hogar o la industria, debido al bajo consumo, escasas interferencias, operatividad en la banda de los 2.4 GHz y baja sobrecarga de la red inalámbrica que ofrece esta tecnología.
El protocolo ANT+ es un estándar cada vez más popular en el mercado del deporte y el fitness, de tal modo que actualmente los transceptores ANT+ están integrados en numerosos equipos y dispositivos de monitoreo de acondicionamiento físico, tales como monitores de ritmo cardíaco, monitores de velocidad y distancia, podómetros, pulseras de actividad, relojes o máquinas de gimnasio, así como navegadores GPS, teléfonos móviles y otros accesorios.
Con la tecnología ANT+ no hay cables ni receptores externos que conectar, que se sueltan o que se dañan. Además, el grado de recepción, fiabilidad y confianza se incrementa en gran medida respecto a otros sistemas de transmisión de datos, más susceptibles de sufrir interferencias por parte de otros equipamientos eléctricos y electrónicos que pueden causar problemas de funcionamiento errático.
La principal ventaja del estándar de comunicación inalámbrica ANT+ es que cualquier dispositivo electrónico equipado con ANT+ puede comunicarse con otro aparato que también sean compatible con ANT+ aunque sea de otra marca, lo que supone una gran ventaja para el consumidor, cuyos aparatos pueden comunicarse sin que sean necesariamente de la misma marca. Numerosos fabricantes de dispositivos de monitorización del rendimiento deportivo, como Adidas, Garmin, Geonaute, Nike, Suunto, Timex, Fitbit o Suunto utilizan la tecnología ANT+ en sus productos.
Numerosos gimnasios y centros de fitness disponen de máquinas de gimnasio ANT+ compatibles en sus instalaciones. Para disfrutar de los beneficios de vincular equipos ANT+ de monitorización del rendimiento, tales como pulsómetros, con aparatos de fitness como cintas de correr, bicicletas de spinning, máquinas de remo o máquinas elípticas, debemos buscar en la máquina el logotipo ANT+ que indica que el aparato está habilitado para mostrar la frecuencia cardíaca de la banda de pecho o reloj de fitness compatible.