Cintas de andar

Las cintas de andar, también llamadas cintas caminadoras, son máquinas de gimnasio que permiten andar sin moverse del sitio. La principal diferencia entre las cintas de correr y las de andar es que en una cinta de correr se puede andar, pero en una cinta de andar no se puede correr. Al adquirir una cinta de andar conviene analizar aspectos como el motor, amortiguación, inclinación o programas disponibles, entre otros.

Cintas de andar

Características de las cintas de andar

Las cintas de andar o cintas caminadoras consisten en una plataforma con una cinta transportadora y un motor eléctrico, de tal manera que el motor desplaza la cinta de goma permitiendo a la persona caminar. También existen versiones sin motor en las que es el propio caminante quien impulsa la cinta.

Andar es uno de los ejercicios más beneficiosos para la salud, ya que es un ejercicio cardiovascular, sirve para quemar calorías y perder peso, permite tonificar las piernas y tiene mucho menos impacto en las articulaciones que correr.

A menudo se piensa que una cinta de andar es lo mismo que una cinta de correr, pero no es así, ya que en una cinta de correr se puede andar, pero en una cinta de andar no se puede correr. Así pues, las cintas de correr permiten tanto correr como andar, pero las cintas de andar son específicas para caminar, por lo que son más sencillas y económicas que las cintas de correr.

A la hora de adquirir una cinta de andar es conveniente analizar varios aspectos, como por ejemplo:

  • Motor: uno de los elementos más importantes para la mayor o menor duración de la cinta es la potencia del motor. Cuanto más potente sea el motor, más resistente y duradera será la cinta.
  • Dimensiones: el tamaño de la superficie de carrera influye notablemente en el precio de una cinta de andar, especialmente la anchura. Para personas obesas o de elevada estatura se aconsejan cintas de mayores dimensiones.
  • Absorción del impacto: para minimizar dolores o lesiones de tobillos, rodillas o espalda, la amortiguación de la superficie de carrera es un elemento importante.
  • Inclinación: para poder variar la intensidad del ejercicio y simular subidas, es conveniente que la inclinación de la cinta sea regulable manual o electrónicamente.
  • Programas: las cintas de caminar que disponen de programas predefinidos ayudan a realizar programas con objetivos específicos, como bajar de peso o aumentar la resistencia aeróbica, ya que los programas preconfigurados simulan diversos tipos de recorridos y de ejercicios. Algunos modelos que incorporan pulsómetro permiten realizar ejercicios guiados por la frecuencia cardíaca, ya que la propia cinta de caminar aumenta o disminuye el ritmo de marcha en tiempo real según el pulso del usuario.
  • Consola: las cintas de andar suelen incorporar una consola equipada con pantalla digital, que muestra diversos datos del entrenamiento, tales como calorías quemadas, distancia recorrida, inclinación o velocidad, de tal manera que es muy sencillo medir los progresos.
  • Almacenamiento: las cintas de andar plegables se guardan con facilidad pero son menos resistentes, mientras que las rígidas ocupan más espacio pero son más duraderas. Los modelos plegables son los más populares, ya que permiten ahorrar espacio y se pueden guardar en cualquier sitio. Conviene que disponga de ruedas para facilitar el desplazamiento de la máquina.

Para aquellas personas que apenas tienen tiempo para ir al gimnasio y quieren hacer deporte, una excelente opción es disponer en casar de una cinta de andar. La principal ventaja de las cintas de andar es que permiten ejercitarse en cualquier momento, independientemente de horarios y meteorología, tanto en el hogar como en el gimnasio. Además, ofrecen diversidad de entrenamientos, ya que por lo general disponen de velocidad e inclinación regulable, por lo que permiten desarrollar programas de pérdida de peso o de ejercicio aeróbico.

Las cintas de andar incrementan notablemente la accesibilidad de la práctica deportiva, ya que andar en la cinta evita numerosos problemas asociados al aire libre, como oscuridad, contaminación, inseguridad, perros sueltos, mal tiempo, privacidad, horario o recorrido inadecuado.

Respecto a los inconvenientes de las cintas de andar, debemos tener en cuenta que andar al aire libre es significativamente más barato que hacerlo en cinta, ya que para andar en cinta tendremos que adquirirla o abonarnos a un gimnasio.

Además, las cintas de andar son más monótonas que andar al aire libre, por lo que exigen una mayor motivación. A este respecto, son muy recomendables los modelos que incorporan funciones electrónicas como consola digital, radio, reproductor de música o TV, ya que permiten minimizar el aburrimiento y conllevan una motivación extra.