Las bayas de Goji son unas pequeñas cerezas desecadas procedentes del Tíbet que contienen 500 veces más vitamina C que las naranjas, por lo que ayudan a evitar resfriados e infecciones. Las bayas de Goji también incrementan la producción de hormona del crecimiento, por lo que mejoran la masa muscular y aceleran la recuperación muscular. Además tienen efectos afrodisíacos, ayudan a evitar la depresión y mejoran la fertilidad.
Características de las bayas de Goji
Las bayas de Goji (se pronuncia "goyi") son frutas desecadas muy semejantes a las cerezas o a los arándanos y a las que se atribuyen grandes cualidades nutritivas. Crecen en arbustos que llegan a medir hasta 4,5 m de altura y se dan en algunos valles ubicados en Asia, en regiones protegidas principalmente en la cordillera del Himalaya, en el Tíbet y en Mongolia.
En Asia, principalmente en China y Tíbet, se usan desde hace más de 6.000 años para promover la longevidad y también para favorecer el funcionamiento del hígado y la vista. Tienen un muy alto contenido de vitaminas y antioxidantes, entre otros importantes nutrientes.
Según se dice, los monjes del Tíbet están tan saludables y viven tantos años porque tomando bayas de Goji se mantienen jóvenes, refuerzan su sistema inmune, mejoran la vista, regulan el apetito y el sueño, cuidan el hígado y los riñoñes, y en general mejora su salud.
Las bayas de Goji se conocen también bajo otros nombres, como cerezas del Tíbet, cereza del Goji, baya Goji tibetana y por el nombre de Lycium Barbarum. En la actualidad gozan de gran popularidad y día a día aumenta su consumo al irse difundiendo sus propiedades. Se consumen tanto en jugo como secas con el fin de fortalecer el sistema inmunológico y para contrarrestar los signos de envejecimiento.
Algunos de los efectos que se le atribuyen son:
- Mejorar la vista.
- Regular el ciclo del sueño.
- Regular el apetito.
- Proteger el hígado.
- Mantener sanos los riñones.
- Revitalización general del organismo.
Los efectos que producen las bayas de Goji se deben principalmente a sus numerosos componentes entre los que destacan, entre muchos otros, ácidos grasos esenciales, luteína, zeaxantina, 18 aminoácidos, minerales calcio, fósforo y potasio, carotenoides antioxidantes, fibra, 8 polisacáridos y 6 monosacáridos, incluídos los polisacáridos Lycium Barbarum que son exclusivos del Goji.
Se dice que las bayas de Goji son tan delicadas que no soportan ser tocadas por la mano del hombre, oscureciendo su color y deteriorándose cuando eso llega a suceder, por lo que la recolección se efectúa de manera especial. Es necesario sacudir las ramas para que las bayas maduras caigan por sí solas y se recolectan en mallas especiales elaboradas de bambú. Posteriormente se trasladan a donde se lavan y se someten a una semi deshidratación para ser envasadas al vacío y comercializadas o exportadas.