El uso de bastones de trekking en actividades de montaña tiene numerosas ventajas: trabaja la parte superior del cuerpo, reducen el impacto sobre las rodillas y aportan seguridad en descensos y en pasos peligrosos. Pero presentan un grave problema que afecta directamente a nuestros maltrechos bolsillos, su corta vida útil. Todos hemos comprobado que lo primero que falla en un bastón de trekking es el mecanismo de fijación de los tramos telescópicos, los cierres giratorios.
Black Diamond (blackdiamondequipment.com) ha desarrollado un sistema de cierre de palanca similar a los cierres rápidos de las bicis que no presenta los problemas de los cierres giratorios de tuerca, ya que no dependen de la fricción interna mediante el giro de piezas.
Este sistema, llamado FlickLock, es un mecanismo que actúa mediante una palanca externa que aprieta entre sí los tubos del bastón formando una junta más resistente que el propio tubo.
- El mecanismo se fija y se afloja simplemente empujando la palanca con firmeza.
- Dispone de un tornillo de ajuste que permite aumentar la tensión de apriete si los tubos deslizan o bien disminuirla si exige demasiada fuerza para cerrar la palanca.
- Cuando los bastones no se usan es recomendable dejar la palanca abierta.
- Como en todos los bastones, si se han mojado es conveniente soltar los tramos y dejarlos secar.
¿Precios? Black Diamond tiene una amplia gama de bastones, el modelo Trail nos saldrá por 70 € el par y el Trail Shock (con amortiguación, foto superior) por 90 Euros.