Un piercing es una forma de modificación corporal que consiste en perforar o cortar una parte del cuerpo humano para insertar adornos como aretes o pendientes. Aunque en diferentes culturas de todo el mundo los piercing son prácticas rituales tradicionales, culturales, espirituales o religiosas, en la actualidad el perforado se realiza por lo general por cuestión de belleza, moda, inconformismo o identificación con una subcultura.
Qué es el piercing
En inglés pierce significa perforar, agujerear o atravesar. Así pues, piercing se usa para denominar las perforaciones o cortes que se realizan en el cuerpo con el fin de insertar pendientes, aretes o algún otro objeto. En español se conoce como piercing o pirsin. Estas modificaciones se realizan como parte de una moda, tendencia de una subcultura o por motivos como erotismo, valores culturales, inconformismo, etc.
En algunas culturas se ha tenido la costumbre de practicar perforaciones en diversas partes del cuerpo desde muchos años atrás, y se realizaba tanto en hombres como en mujeres. Esto generalmente tenía motivos religiosos, culturales, etc. pero en la cultura occidental únicamente se practicaban en las orejas de las mujeres con el fin de usar pendientes.
Actualmente es común ver a los jóvenes de ambos sexos que se practican perforaciones y se colocan todo tipo de pendientes o aretes en muy diferentes partes del cuerpo, incluyendo la lengua y los genitales, ya sea como decoración, ritual, rebeldía o por muchos otros motivos y significados.
Los pendientes para piercing deben ser fabricados en materiales que no reaccionen al contacto con la herida y/o la piel, por lo que los más recomendables son el titanio, acero quirúrgico, platino y oro. Estos materiales, y en especial el titanio, favorecen una cicatrización más rápida y por lo tanto un menor riesgo de infección. La plata es muy utilizada en joyería pero tiene la tendencia a volverse negra y manchar la piel.
Es muy importante cerciorarse de que el centro donde se vaya a efectuar la perforación cuente con las medidas necesarias de higiene para evitar contagios e infecciones.
La perforación se realiza con una aguja, catéter o cánula esterilizada y quien realice el trabajo debe utilizar guantes quirúrgicos nuevos y no tocar con ellos nada que no esté debidamente esterilizado.
En algunos centros se utilizan anestésicos locales dependiendo de la parte del cuerpo que se va a perforar. La zona en donde se va a efectuar la perforación debe ser debidamente desinfectada.
El piercing microdermal consiste en realizar una perforación e introducir alguna joya de la que únicamente queda expuesta una pequeña parte de ella. En este caso no se lleva ningún pendiente sino que la piel cicatriza con la joya dentro.
Una vez realizada la perforación para el piercing es preciso tomar medidas de higiene para evitar infecciones. El período de cicatrización puede variar dependiendo de la zona donde se haya realizado el piercing. Por ejemplo el cartílago de la oreja tarda de 6 a 8 meses en cicatrizar mientras que el lóbulo solamente un mes, y los genitales femeninos pueden cicatrizar más rápidamente que los masculinos. No es aconsejable exponerse al sol, entrar en la piscina o en el hidromasaje durante el período de cicatrización. Además de la herida, también los pendientes deben asearse meticulosamente para prevenir infecciones, especialmente de hepatitis C.