Los colchones viscoelásticos, también llamados colchones de viscoelástica, son colchones fabricados con espuma viscoelástica, también conocida como memory foam, una espuma de poliuretano que se adapta a la forma del cuerpo y disipa la presión, por lo que se utiliza en colchones, almohadas, cojines o cascos. Los colchones viscoelásticos aportan un descanso saludable y placentero, por su firmeza, adaptabilidad al cuerpo, eliminación de puntos de presión y sensación de ingravidez.
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Características del colchón viscoelástico
La espuma viscoelástica es un material sintético desarrollado por la NASA en los 60 dentro del programa espacial para disminuir la presión soportada por el cuerpo en el despegue, habiéndose aplicado a usos domésticos, como los colchones viscoelásticos, desde principios de los 90. Se adapta a la forma del cuerpo, disipando la presión de manera uniforme, volviendo a su forma original una vez que la presión se quita. Veamos las principales características de los colchones viscoelásticos:
- Adaptable por el peso y el calor corporal, proporciona una presión estable y uniforme en todo el cuerpo con sensación de ingravidez.
- Dado que se adaptan ergonómicamente al cuerpo, reduciendo los puntos de presión, los colchones viscoelásticos permiten mantener durante más tiempo la posición de descanso evitando los cambios posturales durante el sueño, favoreciendo el descanso.
- Gracias a la estructura celular abierta, los colchones viscoelásticos cuentan con aireación y ventilación, evitando la acumulación de calor y humedad.
- Material atérmico, no transmite calor ni frío.
- Los colchones viscoelásticos apenas necesitan mantenimiento, sólo hay que girarlos de cabeza a pies, sin voltearlos ya que sólo tienen una cara apta para dormir.
- Los colchones viscoelásticos pueden ir sobre todo tipo de somieres, canapés o bases tapizadas.
- Se puede colocar cualquier tipo de funda protectora.
Partes de los colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos tienen varios componentes:
- Acolchado: es la capa superior, sobre la que descansa el cuerpo. Está elaborada en material viscoelástico.
- Núcleo: es la capa inferior y es la que determina la firmeza del colchón. Está compuesta por un bloque viscoelástico y un bloque de espuma de alta densidad HR, que proporciona un soporte firme para el material viscoelástico. HR es el término con el que se definen las espumas de poliuretano de alta resiliencia (HR, High Resilience) empleadas en el sector del descanso.
- Funda: la tapicería es la parte más superficial del colchón, la que estará en contacto directo con la piel del usuario.
- Laterales: aportan resistencia, ventilación y durabilidad al conjunto.
Tipos de espuma viscoelástica
En los colchones viscoelásticos se emplean diferentes tipos de espuma viscoelástica:
- Viscoelástico espumado: se fabrica depositando el viscoelástico en una superficie abierta de manera que al añadir el reactivo crece sin limitación. Después se corta el bloque a la medida deseada. La célula o poro es más grande que en el moldeado, por lo que la circulación del aire a través del viscoelástico es más rápida y se reduce la sensación viscoelástica.
- Viscoelástico moldeado: se fabrica introduciendo el material viscoelástico junto con el reactivo en un molde cerrado, de modo que al encontrar topes no aumenta libremente de tamaño. Por ello el poro es más pequeño y la circulación del aire es más lenta, consiguiendo mayor sensación viscoelástica.
- Viscoelástico natural: en este material se reemplazan los componentes derivados del petróleo por otros de origen vegetal, obteniendo así un colchón más natural, higiénico, ecológico y saludable.
Consejos para comprar colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos también se conocen como colchones de memoria o memory foam, por estar fabricados con una espuma de poliuretano que es altamente adaptable al contorno del cuerpo. Proporciona una sensación de ingravidez, ya que se eliminan los puntos de presión del cuerpo, por lo que el descanso es verdaderamente efectivo.
Los colchones tienen un ciclo de vida medio de 12 años y tienen una gran repercusión en nuestro descanso, y por ello en nuestra salud, por lo que elegir un colchón viscoelástico es una cuestión de gran trascendencia.
El material viscoelástico fue diseñado por la NASA mientras se buscaba un material con características que permitieran reducir de algún modo la presión que soporta el cuerpo en el momento del despegue de las naves espaciales. Posteriormente esta tecnología se empezó a aplicar a colchones, asientos, almohadas y otros objetos de uso doméstico.
Los colchones viscoelásticos están formados por dos capas diferentes:
- Acolchado: es la capa superior, sobre la que descansa el cuerpo, y está elaborada en material viscoelástico.
- Núcleo: es la capa inferior y es la que determina la firmeza del colchón. Está compuesta por un bloque viscoelástico y un bloque de espuma de poliuretano de alta densidad (HR, Eliocel) que proporciona un soporte firme para el material viscoelástico.
Existen espumas viscoelásticas de tres tipos básicos:
- Espumado: el proceso de vaciado es en una superficie abierta y amplia para posteriormente cortarse a la medida necesaria. El poro o célula es abierto, de modo que al circular el aire libremente, la sensación viscoelástica se pierde con rapidez.
- Moldeado: durante su fabricación, el material se vacía en moldes que tienen la forma definitiva del producto ya terminado, por lo que el poro o célula es más cerrado que el espumado.
- Natural: en su fabricación se sustituyen los materiales derivados del petróleo por materiales de origen natural.
No todas las espumas viscoelásticas ofrecen las mismas características de densidad y adaptabilidad, ni todos los colchones ofrecen el acolchado del mismo espesor. Veamos algunos aspectos que debemos valorar a la hora de adquirir un colchón viscoelástico:
- Tipo de espuma viscoelástica: según su fabricación, existen dos formas de material viscoelástico: poro abierto (espumado) y poro cerrado (moldeado). Por otra parte, algunos fabricantes incorporan componentes naturales como el aloe vea, la soja u otros, en sustitución de los materiales derivados del petróleo, dando lugar al material viscoelástico denominado natural.
- Densidad del material: en general, a mayor densidad, mayor adaptabilidad, aunque todo tiene un límite, ya que un colchón de densidad excesivamente alta pasa de ser adaptable a convertirse en envolvente, lo que puede ser agradable pero no es recomendable para una correcta postura durante la noche. La densidad más recomendada para que un colchón ofrezca gran adaptabilidad y correcta ergonomía está entre los 60-75 Kg/m3.
- Acolchado y cantidad de material viscoelástico: cuanto más gruesa sea la capa viscoelástica, tanto en el acolchado como en el núcleo, mayores serán la adaptabilidad y confort ofrecidos.
Dado que el acolchado es la parte que entrará en contacto con nuestro cuerpo desde un primer momento, debe tener una suavidad especial y una gran acogida, por lo que muchas veces la densidad del material utilizado en el acolchado es inferior que la utilizada en el núcleo. - Tipo de tejidos y tratamientos: cuanto mejor sea el tejido y mejor tratado esté, mayores prestaciones ofrecerá el colchón. Para un colchón viscoelástico es recomendable contar con un tejido elástico con tratamiento higiénico y antihumedad para favorecer la máxima transpirabilidad.
- La espuma HR: sirve como soporte del núcleo viscoelástico y lo complementa, por lo que se debe escoger un modelo que disponga de una espuma de calidad. El término HR se emplea en el sector del descanso para designar las espumas de poliuretano de alta resiliencia (HR, High Resilience).