La laca para el cabello es un producto cosmético que se pulveriza sobre el pelo en forma de spray o aerosol, para que el estilo de peinado permanezca fijado durante todo el día. La formulación de la laca para el cabello se basa en una laca con un solvente impulsada por un gas propelente. Para sacar el máximo partido de la laca, se recomienda vaporizarla a unos 30 centímetros del cabello efectuando movimientos circulares continuos.

Características de la laca para el cabello
La laca para el cabello, también llamada aerosol para el cabello o spray para el cabello, es un cosmético para que el estilo de peinado permanezca fij. En función del tipo de cabello y de peinado se pueden utilizar lacas con diferente capacidad de fijación:
- Laca de fijación ligera/media: si lo que se quiere es que el cabello conserve un movimiento natural.
- Laca de fijación fuerte/firme: si se pretende que el peinado resista el viento sin problemas.
- Laca de fijación extra-fuerte/super extra-fuerte: cuando se ha dedicado mucho tiempo para hacerse un peinado muy elaborado.
Inicialmente la laca para el cabello se hacía mediante un preparado a base de goma laca, una resina de origen orgánico producida por ciertos insectos que habitan en algunos países asiáticos. Algunas hojuelas de esta resina eran diluidas en alcohol y aplicadas en el cabello con algún tipo de atomizador, con la finalidad de fijar el cabello, sobre todo cuando se trataba de peinados de estilos muy elaborados. Aunque los primeros sprays para el cabello en aerosol fueron lanzados al mercado en 1940, todavía en los años 50 y 60 en algunas partes se utilizaba la laca preparada, sobre todo en salones de belleza.
Las primeras lacas en aerosol para el cabello tenían laca en algún solvente y era impulsada por clorofluorocarbonos (CFC) cuyo uso fue posteriormente prohibido por motivos ecológicos. También surgieron restricciones sobre el uso de solventes y sustancias orgánicas volátiles (COV) por lo que las fórmulas han sufrido muy diversas modificaciones con el correr de los tiempos. Dichas sustancias fueron sustituidas por agua, que además es más barata, pero en algunos casos resta cierta efectividad a las lacas para el cabello, por lo que constantemente surgen nuevas fórmulas que se adaptan tanto a las necesidades de fijación del cabello como a las reglamentaciones vigentes y a las necesidades de estabilización de las fórmulas en condiciones de almacenamiento.
Las exigencias actuales de una laca para el cabello pueden ser muy variadas dependiendo del tipo de cabello y de los efectos que se pretenda lograr. Existen de fijación media o ligera, firme, extra firme y super extra firme. Hay algunas que protegen el peinado contra los efectos de la humedad, otras proporcionan brillo y sedosidad al cabello. También existen aquellas que son especiales para peinados de cabello rizado y que ofrecen control sin afectar el movimiento natural de la cabellera. También es posible encontrar laca para el cabello con color, para crear ciertos efectos que generalmente son temporales.
Actualmente no todas las lacas para el cabello vienen en presentación en aerosol, aunque son las más populares por la facilidad de aplicación. Existen muchas marcas en el mercado que ofrecen envases atomizadores, que tienen gran aceptación entre quienes se preocupan por proteger el medio ambiente. Estas presentaciones además resultan más económicas.