La estética de uñas consiste en el embellecimiento y cuidado de las manos, por lo general mediante el uso de uñas artificiales o extensiones de uña. La estética de uñas es un tratamiento estético muy demandado en los centros de belleza, ya que las manos son una carta de presentación en cualquier circunstancia de la vida, además de que ayudan a mejorar la autoestima y bienestar, y para conseguir ese objetivo es necesario llevar las uñas perfectas.
Qué es la estética de uñas
Las manos son protagonistas en cualquier circunstancia de la vida, ya sea por motivos profesionales o personales, puesto que son una carta de presentación. La estética de uñas nos permite llevar las uñas perfectas, lo que ayuda en gran medida a mejorar nuestra autoestima, imagen y bienestar.
La estética de uñas se conoce también bajo el nombre de uñas artificiales, uñas postizas, uñas falsas, extensiones de uñas y otros nombres más. No se usan como en el caso de los dientes postizos, para reemplazar las naturales sino que van sobrepuestas o se construyen extensiones para que luzcan más largas y bellas.
Las uñas artificiales pueden ser de varios tipos y materiales. En términos generales se usan para imitar las naturales de manera que las manos luzcan más bellas. Pero existen también algunas tendencias de moda en las que las uñas se decoran en formas muy novedosas pero que no tienen nada que ver con las uñas naturales.
Existen diferentes tipos de uñas artificiales algunas de las cuales son solamente las puntas que se adhieren a las uñas y luego se recubren con una capa de algún material acrílico. Otras son formas completas de uña que se adhieren desde la base de la uña natural. Tanto unas como otras vienen en diferentes colores, desde colores lisos y tradicionales hasta con complicados diseños y combinaciones, y además se decoran con un sinfín de motivos, ya sean pintados o aplicados.
Existen otras uñas elaboradas también con resinas que se elaboran directamente en el centro de estética sobre un molde colocado por la parte posterior de la uña. Una vez que la resina endurece se retira el molde, se da forma a la uña y se decora de la forma que se desee.
En la actualidad han cobrado una gran popularidad las llamadas uñas de gel. Éstas vienen en piezas premoldeadas por lo que puede haber dificultades para que se adapten a las uñas naturales, aunque ofrecen cierta flexibilidad. Las de acrílico son más duras y resistentes, y se elaboran sobre la uña original por lo que la adaptación es perfecta.
También existen las uñas artificiales llamadas de porcelana, que se elaboran con fibra de vidrio. Son de una apariencia más fina pero resultan también más frágiles.
Es muy importante utilizar antes de la aplicación de cualquier tipo de uñas artificiales un desinfectante para evitar infecciones por hongos debido a la larga permanencia sobre la uña natural. Esto impide una correcta oxigenación, ya que ninguno de los materiales utilizados usualmente es transpirable.
Los diferentes tipos de uñas artificiales requieren de cierto mantenimiento ya que la uña natural continúa con su crecimiento, por lo que periódicamente habrá que rellenar huecos, resanar la superficie y retocar el decorado.
Una gran ventaja es que existen métodos caseros para confeccionarse uno mismo cualquiera de los tipos de uñas. También existen otros tratamientos como la manicura francesa o el aplicado de esmalte de uñas.