El esmalte de uñas, también llamado pintauñas, es un producto cosmético compuesto por laca de secado rápido, que se utiliza para proporcionar brillo, color y diversos efectos decorativos a las uñas de los dedos de las manos y los pies, así como para proteger la superficie de la uña. El esmalte de uñas es un complemento que no pasa inadvertido, ya que el look deseado no estará completo si no se luce una manicura impecable con los colores de moda.

Qué es el esmalte de uñas
El esmalte de uñas, también conocido como barniz de uñas, laca de uñas, pintura de uñas o pintauñas, es uno de los cosméticos que se emplean para el embellecimiento de manos y pies dando color y mejorando la apariencia de las uñas de pies y manos.
El esmalte fue introducido al mercado como laca para las uñas en la década de los años 20 del siglo XX y desde entonces hay una menor tendencia a llevar las uñas sin pintar. Tan es así que incluso hay estilos en los que las uñas se pintan con esmaltes de colores naturales para un look más cuidado sin dejar la naturalidad.
Desde épocas muy remotas en la historia se ha usado aplicar color a las uñas en diferentes culturas, como la griega, la china y la egipcia, pero generalmente eran tintas de origen vegetal, y los colores podían se considerados como cuestión de estatus o como parte de algunas costumbres religiosas.
A través del tiempo las fórmulas de los esmaltes de uñas han ido cambiando ya que en sus inicios, aunque los colores podían ser muy atractivos, únicamente resistían unas pocas horas después de su aplicación.
Actualmente existen diferentes tipos de fórmulas dependiendo los efectos que se persigan como ultrabrillantes, con partículas iridiscentes, opalescentes, nacaradas, magnéticas, transparentes, cromados, mate, satinados, cremosos, de larga duración, de secado rápido, algunos que ofrecen fortalecer las uñas quebradizas y muchos otros tipos de esmaltes más. También existen algunas técnicas de aplicación que incluso permiten imprimir diversos diseños novedosos y atractivos sobre las uñas.
Entre los componentes de los esmaltes de uñas figuran algunas sustancias volátiles que pueden resultar tóxicas, por lo que la industria cosmética realiza múltiples investigaciones para elaborar cada vez mejores esmaltes pero menos tóxicos.
Los esmaltes generalmente vienen en forma de líquidos espesos y en la tapa llevan el pincel para aplicarlos. Algunos vienen en gel y después de aplicados requieren de rayos UV. Estos ofrecen gran durabilidad, un brillo excepcional y además no maltratan las uñas.
Los esmaltes actuales deben ser retirados de las uñas con disolventes especiales que, aunque comúnmente se conocen como quitaesmaltes con acetona, contienen muchos otros ingredientes.
Conservar los esmaltes sin usar en buen estado requiere de ciertos cuidados y precauciones para evitar que se deterioren o se sequen dentro del envase, como conservarlos bien tapados en lugar oscuro y fresco. En caso de que se tornen espesos y se dificulte la aplicación y/o el secado, lo mejor es adquirir un diluyente especial para esmaltes o adquirir un esmalte nuevo.