Cepillos para el pelo

Un cepillo para el pelo es un cepillo que sirve para desenredar, alisar, moldear y peinar el cabello. Se trata de un utensilio compuesto por un mango para sostenerlo y una base en la que se fijan unos filamentos flexibles llamados cerdas, que pueden ser de materiales naturales o artificiales. Los cepillos para el pelo se utilizan para el cuidado personal del cabello tanto en el ámbito doméstico como en salones de peluquería.

Cepillo para el pelo

Características de los cepillos para el pelo

El cepillo para el pelo es un cepillo que se utiliza para el arreglo del cabello. Cuenta con un cabezal al que se le han colocado las cerdas o púas, y un mango para sostenerlo y manejarlo.

Las cerdas o púas del cepillo pueden ser semirrígidas o rígidas y elaboradas de muy diversos materiales, ya sean de origen natural o artificiales. Los mangos pueden ser de madera, plástico, metal, etc.

El cepillo para el pelo tiene la característica de que es más suave que el peine y por lo tanto los tirones son menos fuertes y el cabello se maltrata menos.

Las púas de los cepillos reciben el nombre de cerdas debido a que antiguamente se elaboraban de cerdas de jabalí. Actualmente se siguen fabricando cepillos de cerda natural, que por cierto se encuentran entre los más caros. Existen cepillos con cerdas de diferentes medidas, tanto de grosor y dureza como de longitud y cantidad. Las cerdas o púas artificiales generalmente son de nylon y las hay también con diferentes características como es el grosor, el largo, lo tupido, etc. El tipo de cepillo se selecciona dependiendo del tipo de cabello que se va a cepillar y del estilo de peinado que se desea crear.

Los cepillos de púas artificiales de buena calidad deben tener las puntas romas para evitar que durante el cepillado se produzcan lesiones del cuero cabelludo.

El cepillado, además de desenredar el cabello y acomodarlo, sirve para dar masaje al cuero cabelludo, remover células muertas, activar la circulación y distribuir la grasa natural a lo largo de cada una de las hebras. Hay que recordar que el cabello está formado por células muertas, y cuanto más largo sea más difícil es que la grasa natural llegue hasta las puntas. Un cabello reseco es un cabello sin brillo, quebradizo y difícil de manejar.

Además de los materiales del mango y las púas, los cepillos para el pelo se distinguen por su forma ya que hay cepillos estrechos, anchos, redondos de diferentes diámetros, etc., de acuerdo a la función a la que se destinan. Hay cepillos de forma cilíndrica o redondos que sirven para alisar el cabello, para rizarlo o para dar volúmen a ciertos peinados. Estos se utilizan en combinación con las secadoras de pelo. Algunos tienen recubrimientos cerámicos para una mejor distribución del calor sin que el cabello se maltrate.