Coches eléctricos de juguete

Un coche eléctrico de juguete es un coche infantil motorizado concebido para que los niños de entre 3 y 8 años aprendan a conducir bajo la supervisión de un adulto. Los coches eléctricos de juguete son un regalo divertido y educativo, ya que los niños que aprenden a conducir un vehículo a baterías a una edad muy temprana, desarrollan y mejoran la coordinación de movimientos, la concentración y la visión espacial.

Coches electricos de juguete

Características de los coches eléctricos de juguete

Los coches eléctricos de juguete son coches infantiles eléctricos a baterías, y están recomendados para edades de entre 3 y 8 años, para niños con un peso máximo en torno a 25-40 kg. Existen todo tipo de vehículos eléctricos de juguete, tanto en formato de coche como camiones, motos o vehículos todo-terreno. Algunos modelos son versiones a escala reducida de vehículos reales o del mundo del cine o el comic.

Un coche eléctrico de juguete es un regalo perfecto para la diversión y educación de los niños. Cuando los niños aprenden a conducir a una edad temprana, se consigue que mejoren algunas habilidades como la concentración, ya que deben estar atentos a su alrededor, y la coordinación de movimientos, especialmente entre las manos y pies al accionar el volante y el pedal. Además, se consigue que estén más atentos a su entorno, por lo aumenta su curiosidad por lo que les rodea y se muestran más despiertos.

Respecto a las especificaciones técnicas de los coches eléctricos de juguete, suelen ser vehículos con uno o dos motores eléctricos, alimentados por baterías de 6, 12 o 24 voltios recargables a la red eléctrica, con un peso del vehículo en torno a 30 kg, aptos para una carga máxima de unos 25-40 kg y por lo general monoplazas. Algunos modelos disponen de 2 asientos, por lo que niño puede incluso pasear a sus amigos o hermanos. Suelen alcanzar una velocidad máxima de 4 a 8 km/h, contando usualmente con 2 marchas hacia adelante y marcha atrás. La autonomía de la batería difiere muchos entre los diferentes modelos, pero suele permitir hasta 1-3 horas de uso continuo, con un tiempo de recarga de 6-8 horas.

Por seguridad, deben disponer de asiento ajustable en altura con cinturones de seguridad, para poder adaptarse al crecimiento del niño. Además, se recomienda que los niños hagan uso de este tipo de juguetes únicamente bajo la supervisión de un adulto.

Muchos coches eléctricos de juguete disponen de la función de control remoto, que facilita que los niños pequeños aprendan a conducir el vehículo. Para los niños hasta los 5 años, que por lo general no alcanzan el pedal del acelerador con el pie, un adulto maneja el mando RC, mientras que cuando el niño crece y alcanza el pedal del acelerador, puede pilotar por sí mismo el vehículo sin necesidad del mando de control remoto.

Muchos modelos incluyen características realísticas, como llave de arranque, sonido de arranque, volante con sonidos cuando gira a la izquierda o a la derecha, faros delanteros con luz cuando el vehículo se pone en movimiento, luces de marcha atrás, puertas con mecanismo de apertura y cierre, intermitentes izquierda y derecha, bocina o música. Algunos modelos avanzados incluyen funciones sofisticadas, tales como radio FM, reproductor de sonido MP3 e incluso posibilidad de conexión con un reproductor de MP3, iPod, iPhone o teléfono móvil.

A la hora de adquirir un coche eléctrico de juguete es importante asegurarse de que cuenta con garantía contra defectos de fabricación y todas las homologaciones y certificaciones necesarias, así como soporte telefónico para averías y un buen servicio técnico en caso de necesitar reparaciones o piezas de repuesto.