Un coche eléctrico a baterías (en inglés BEV, Battery Electric Vehicle) es un vehículo de propulsión alternativa que se impulsa únicamente mediante un motor eléctrico, obteniendo la energía de unas baterías recargables, que se recargan enchufando el coche a la red eléctrica. Para el reabastecimiento de energía de los coches eléctricos a baterías se pueden recargar las baterías o bien sustituirlas por otras baterías cargadas en una electrolinera.
Características de los coches eléctricos a baterías
Los coches eléctricos a baterías, también llamados vehículos totalmente eléctricos o simplemente coches eléctricos, en inglés "electric car", "all-electric vehicle" o Battery Electric Vehicle (BEV), son impulsados únicamente mediante un motor eléctrico, obteniendo la energía de unas baterías recargables, que se recargan enchufando el coche a la red eléctrica.
La escasa capacidad de las baterías hace que los coches eléctricos a baterías se perciban como de utilidad limitada al entorno urbano, por su reducida autonomía y elevados tiempos de recarga necesarios. La carga suele tardar en torno a 7-8 horas, proporcionando una autonomía que ronda los 100 km, en función de cómo y dónde se conduzca.
Los coches eléctricos son vehículos eléctricos (en inglés EV, Electric Vehicle) que funcionan mediante la energía eléctrica almacenada en unas baterías que lleva incorporadas el propio vehículo.
Para el reabastecimiento de energía de los coches eléctricos a baterías existen dos posibilidades:
- Recarga de las baterías.
- Sustitución de las baterías agotadas por otras cargadas en estaciones de servicio, electrolineras, estaciones de recambio de baterías y otros puntos de reabastecimiento.
La recarga de las baterías de los coches eléctricos se puede efectuar por diversos sistemas:
- Usando la red eléctrica doméstica de los hogares, generalmente durante la noche aprovechando las tarifas nocturnas.
- En postes de recarga establecidos en la vía pública o en aparcamientos.
- En estaciones de servicio y establecimientos de recarga, denominados electrolineras.
Una vez enchufado el coche eléctrico al punto de recarga, el cargador se encarga de tomar energía de la red eléctrica y recargar las baterías del coche.
Veamos las principales ventajas de los coches eléctricos a baterías:
- Los vehículos de baterías son amigables y respetuosos con el medio ambiente, ya que no emiten gases contaminantes al medio ambiente como el CO2.
- Puesto que no disponen de motor de combustión son silenciosos, no producen contaminación acústica, no vibran y no emiten calor.
- No necesitan aceite ni mantenimiento constante, lo que reduce mucho el gasto del mantenimiento.
- Mayor eficiencia energética y menor coste económico que un vehículos con motor de combustión.
Como desventajas de los vehículos eléctricos a baterías podemos citar:
- Disponen de una autonomía limitada, debido a la baja densidad de energía de las baterías en comparación con el combustible de los vehículos de motor de combustión interna.
- Los sistemas de recarga son generalmente muy lentos en comparación con el proceso relativamente rápido de llenado de combustible, aunque se están desarrollando sistemas de recarga rápida de unos pocos minutos.
- Escasez de puntos de recarga, aunque cada vez se instalan más en garajes comunitarios, empresas y vía pública.
- Por lo general son vehículos de poca potencia, pequeño tamaño y precio elevado.
Dentro de los coches eléctricos a baterías existe una variante muy extendida, los microcoches eléctricos a baterías, en inglés Neighborhood Electric Vehicle (NEV), vehículos eléctricos a baterías de pequeño tamaño, que tienen limitada la aceleración y la velocidad máxima.