Un vehículo de combustible alternativo (en inglés "alternative fuel vehicle") es un vehículo de motor que funciona con combustibles alternativos, que son aquellos que no son derivados del petróleo, como la gasolina o el gasoil. Se incluyen también los vehículos que funcionan con alguna tecnología que suministre energía al motor sin depender únicamente del petróleo, como los vehículos híbridos, los vehículos de gas natural vehicular (GNV) o los vehículos flex.
Características de los vehículos de combustible alternativo
Un vehículo de combustible alternativo o vehículos de propulsión alternativa (en inglés "alternative fuel vehicle") es un vehículo de motor fabricado de tal manera que puede funcionar con combustibles alternativos, es decir, combustibles no derivados del petróleo, como la gasolina o el gasoil. Dentro de los vehículos de combustible alternativo también se incluyen los vehículos que funcionan con tecnologías que proporcionan energía al motor sin depender únicamente del petróleo.
El desarrollo de combustibles alternativos más limpios y sistemas de energía avanzados para vehículos se ha convertido en una prioridad para muchos gobiernos y fabricantes de vehículos de todo el mundo, debido a diversos factores, como los problemas ambientales, los altos precios del petróleo o la posibilidad de que se agoten las reservas de petróleo.
Entre los vehículos de combustible alternativo se incluyen los siguientes:
- Vehículos eléctricos: un vehículo eléctrico (en inglés EV, Electric Vehicle) es un vehículo que se impulsa, total o parcialmente, mediante un motor eléctrico.
- Vehículos eléctricos híbridos: un vehículo eléctrico híbrido (en inglés HEV, Hybrid Electric Vehicle) es un vehículo eléctrico que se impulsa mediante dos motores, uno de combustión y otro eléctrico.
- Vehículos solares: un vehículo solar (en inglés "solar vehicle") es un vehículo eléctrico alimentado por energía solar fotovoltaica obtenida de paneles solares ubicados en la superficie del propio automóvil.
- Vehículos de combustible flexible o vehículos flex (en inglés FFV, Flexible Fuel Vehicle o Flex Fuel Vehicle): vehículos con motor de combustión que pueden funcionar utilizando dos combustibles mezclados en un mismo depósito de combustible, generalmente gasolina mezclada con etanol, bioetanol, metanol o biodiésel.
- Vehículos de bioetanol (en inglés "bioethanol vehicle"): vehículos de combustible flexible que funcionan utilizando como combustible una mezcla de gasolina y bioetanol, en diversos porcentajes. El bioetanol es etanol obtenido desde biomasa, por fermentación alcohólica de azúcares de diversas plantas como la caña de azúcar, remolacha, maíz o cereales. Los vehículos de alcohol puro funcionan con 100% de bioetanol.
- Vehículos de biodiésel (en inglés "biodiesel vehicle"): vehículos de combustible flexible que utilizan como combustible una mezcla de gasoil y biodiésel, en diferentes proporciones. El biodiésel es un combustible líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales.
- Vehículos de gas: vehículos con motor de combustión que utilizan gas natural vehicular (GNV, en inglés NGV, Natural Gas Vehicle) o gas licuado del petróleo (GLP, en inglés LPG, Liquefied Petroleum Gas).
- Vehículos de hidrógeno (en inglés "hydrogen vehicle"): utilizan hidrógeno diatómico como fuente primaria de energía para propulsarse. Existen dos métodos para generar energía mediante hidrógeno diatómico, por combustión o por conversión de celda de combustible.
En la actualidad, las administraciones públicas promueven diversas políticas de movilidad sostenible, que intentan buscar alternativas que ayuden a paliar los efectos negativos del modelo de transporte basado en el coche particular impulsado por combustibles fósiles. Este modelo genera diversos inconvenientes, como por ejemplo:
- Contaminación del aire y daños ecológicos.
- Consumo excesivo de energía.
- Efectos negativos sobre la salud.
- Saturación de las vías de circulación.
- Dependencia de las importaciones de petróleo.
Estas políticas de movilidad sostenible se centran por lo general en reducir la congestión de las vías, así como el consumo de combustibles fósiles, por lo que se impulsa el uso de vehículos de combustibles alternativos.