Un coche solar es un tipo de coche eléctrico que se impulsa gracias a un motor eléctrico alimentado por energía solar, obtenida mediante paneles solares ubicados en la superficie del automóvil. Los coches solares son vehículos solares utilizados para el transporte terrestre que combinan diversas tecnologías, como las utilizadas en el sector aeroespacial, las bicicletas, las energías alternativas y la industria automotriz.
Características de los coches solares
Los coches solares, en inglés "solar car", son coches de combustible alternativo que se impulsan mediante un motor eléctrico alimentado por energía solar, obtenida mediante paneles solares ubicados en la superficie del automóvil. Son vehículos solares (en inglés "solar vehicle") ya que están alimentados por energía solar fotovoltaica.
Las celdas fotovoltaicas de los paneles solares convierten la energía del sol en electricidad, que puede ser utilizada directamente en el motor o almacenada en baterías recargables. A diferencia de la energía solar térmica que convierte la energía solar en calor, ya sea para uso doméstico, con fines industriales o para ser transformado en electricidad, las células fotovoltaicas convierten directamente la luz solar en electricidad. Cuando la luz solar (fotones) incide en las células fotovoltaicas, los electrones se excitan y comienzan a fluir, creando una corriente eléctrica. Las células fotovoltaicas están hechas de materiales semiconductores como el silicio y aleaciones de indio o galio.
Veamos los principales componentes de un coche solar:
- Placas solares: las placas solares constan de cientos de células fotovoltaicas que convierten la luz solar en electricidad. Las células se conectan entre sí en cadena para formar un panel, de tal manera que el voltaje producido es la suma de los voltajes de cada célula, que debe ser próximo al voltaje nominal de la batería. La potencia producida por las placas solares depende de diversos factores, tales como las condiciones meteorológicas, la posición del sol o la capacidad de la placa.
- Motor y transmisión: los motores utilizados en los coches solares suelen ofrecer muy poca potencia nominal, entre 2 y 5 CV, lo que no impide al vehículo alcanzar velocidades similares a un coche convencional, hasta 160 km/h. Por lo general, el motor eléctrico mueve una sola rueda, usualmente en la parte trasera. La transmisión más usada es la transmisión directa, sin cajas de cambio.
- Baterías: las baterías en un coche solar suelen permitir que el coche disponga de una autonomía en torno a 400 km sin sol, a una velocidad constante de 100 km/h.
- Carrocería y chasis: en el diseño del chasis el propósito es maximizar la rigidez y la seguridad mientras se mantiene el peso lo más bajo posible. La carrocería se diseña para minimizar la resistencia del aire, maximizar la exposición al sol, minimizar el peso y hacer el vehículo lo más seguro posible. El habitáculo del piloto por lo general dispone de un solo asiento, aunque algunos modelos incorporan un segundo asiento.
- Sistemas mecánicos: los sistemas mecánicos, tales como ruedas, suspensiones, frenos o dirección, se diseñan para ser rígidos y ligeros, manteniendo la fricción al mínimo. Los coches solares suelen tener tres o cuatro ruedas. Los de tres ruedas tienen por lo general dos ruedas frontales y una trasera.
- Sistema eléctrico: en un coche solar el sistema eléctrico es muy importante, ya que controla el funcionamiento de todo el conjunto, tanto los paneles solares, como las baterías, el motor eléctrico o el sistema de adquisición de datos.
A diferencia de otros vehículos eléctricos, los coches solares no son actualmente una forma de transporte viable, ya que aunque pueden operar ciertas distancias sin Sol, las células fotovoltaicas son por lo general muy frágiles. La mayoría de los coches solares se han construido con el propósito de participar en carreras de coches solares.
Aunque existen ya algunos prototipos de coches solares con homologación para circular por las vías públicas, por lo general los equipos de desarrollo han enfocado sus esfuerzos en la optimización de la funcionalidad del vehículo, preocupándose poco por la comodidad del pasajero, por lo que la mayoría de automóviles solares sólo tienen espacio para una o dos personas.