Trenes eléctricos

En el ámbito del modelismo, los trenes eléctricos son maquetas dinámicas a escala reducida que representan un ferrocarril en miniatura, que sirven como juguete o pasatiempo a niños y mayores. En ferromodelismo hay muchas escalas normalizadas, desde la escala Live Steam (1:8) que puede transportar personas, hasta la escala T (1:450) la más pequeña, siendo la más extendida la H0 (1:87).

Trenes electricos

Características de los trenes eléctricos

Los trenes eléctricos son miniaturas que reproducen los ferrocarriles eléctricos reales más emblemáticos. Las maquetas de ferromodelismo que albergan a los trenes eléctricos constituyen una reproducción fiel de los verdaderos ferrocarriles, por lo que han formado y forman parte del grupo de juguetes más deseados por los niños.

Además, los modelos de trenes eléctricos de mayor calidad y especialización son una auténtica atracción para innumerables coleccionistas adultos.

La gran popularidad de los trenes eléctricos en modelismo se debe al fuerte simbolismo del ferrocarril, que radica en que ha sido el medio de carga y transporte por excelencia, lo que ha inspirado incontables aventuras e historias que han levantado pasiones en niños y adultos.

Los trenes eléctricos de modelismo ferroviario son impulsados por un motor eléctrico y generalmente se fabrican en chapa de hierro. Usualmente se utiliza electricidad de bajo voltaje, entre 9 y 24 voltios, tanto para el movimiento como para la iluminación y los accesorios, como grúas o generadores de humo.

Por lo que se refiere a la alimentación eléctrica y control de los trenes eléctricos, hay dos sistemas:

  • Sistema de control tradicional: la velocidad de los trenes se controla variando la tensión de la vía. Puede ser un sistema de dos carriles (de corriente continua) o de tres carriles (de corriente alterna). Los sistemas de dos carriles tienen polaridad, por lo que para invertir el sentido de la marcha simplemente se debe cambiar la polaridad. En los sistemas de tres carriles, dado que la corriente alterna no tiene polaridad constante, para invertir el sentido de la marcha se envía a la locomotora una sobretensión que activa el mecanismo de inversión. Las locomotoras de dos carriles y las de tres carriles son incompatibles, pero los vagones pueden ser intercambiables.
  • Sistema de control electrónico: los sistemas de control electrónicos, denominados DCC (Digital Command Control), están basados en microcontroladores. Las locomotoras deben tener instalado el llamado "decodificador", un circuito electrónico capaz de mover el motor o los accesorios de acuerdo a las órdenes digitales transmitidas a través de la vía. La operación de instalar un decodificador en una locomotora de control tradicional se denomina "digitalizar".

En comparación con el sistema de control tradicional, el control DCC presenta diversas ventajas:

  • Se pueden controlar independientemente varias locomotoras en la misma vía.
  • Se controlar también otros accesorios eléctricos, como desvíos, desenganchadores o grúas funcionales.

Respecto a los inconvenientes del sistema DCC frente al tradicional, podemos citar los siguientes:

  • Requiere digitalizar todas las locomotoras, algo que puede resultar complejo con locomotoras antiguas o de escala muy pequeña.
  • Ofrece mayor dificultad para comprender su funcionamiento y operación.

Por lo que se refiere a la escala de los distintos modelos de trenes y estaciones, existen diferentes escalas normalizadas en Europa occidental, Gran Bretaña, Japón y USA, que van desde la escala Live Steam (1:8) que puede transportar personas, hasta la T (1:450), la más pequeña.

La escala más extendida es la H0, llamada hache cero, half zero o medio cero (1:87), puesto que permite fabricar locomotoras, vagones y accesorios con todo tipo de detalle, sin que el tren ocupe mucho lugar.

En las escalas más reducidas, entre ellas la también muy popular N (1:160), se pierde detalle en los elementos que configuran el ferrocarril, pero presentan la ventaja de que en un mismo espacio caben más raíles.

En los ferrocarriles de escalas grandes, como la escala 2 (1:22,5), la 1 (1:32) y la 0 (1:48), los aficionados pueden conseguir una reproducción muy detallada de las locomotoras y los vagones. En estas escalas se construyen modelos aptos para circular al aire libre, lo que permite montar los circuitos y hacer circular los trenes a la intemperie, incluso cuando llueve. Los modelos de escalas más grandes, como la Live Steam (1:8), pueden incluso transportar personas.