El modelismo ferroviario o ferromodelismo, es una modalidad del modelismo que consiste en imitar a escala trenes y sus entornos, pudiendo ser los trenes estáticos o en movimiento. Aquellos ferromodelistas que no disponen de suficiente espacio en su casa para montar una maqueta o tendido fijo, recurren al ferromodelismo modular, donde cada aficionado construye una sección de una maqueta de gran tamaño.
Qué es el modelismo ferroviario
El modelismo ferroviario o ferromodelismo, es la actividad recreativa a través de la cual se imitan a escala reducida sistemas ferroviarios, con sus trenes y su entorno.
Al igual que ocurre en otras ramas del modelismo, en función de su capacidad para moverse distinguimos dos tipos de modelismo ferroviario:
- Ferromodelismo estático: los trenes no se mueven. El objetivo principal del modelista es la exposición estática del modelo, por lo que se busca reproducir con la mayor fidelidad posible las características del tren real.
- Ferromodelismo dinámico o en movimiento: los trenes se mueven, por lo que, además del aspecto estético, el modelista debe prestar atención a los factores funcionales y técnicos de la maqueta, a fin de que el tren pueda circular.
Aunque durante parte del siglo XX fueron populares los trenes que funcionaban a cuerda y existen modelos de locomotoras propulsadas a vapor, sobre todo en escalas muy grandes, el sistema de propulsión más habitual en modelismo ferroviario es el motor eléctrico.
Generalmente la fuente de energía es electricidad de bajo voltaje, de entre 9 y 24 voltios, electricidad que no sólo activa el movimiento del tren, sino también la iluminación y los accesorios, como luces o generadores de humo, así como el entorno.
Respecto al sistema de alimentación y control, hay dos tipos:
- Control tradicional: puede ser de dos carriles y de tres carriles. El sistema de dos carriles usa corriente continua y tiene polaridad. Alimenta las locomotoras y vagones por uno de los carriles y retorna por el otro, de tal manera que variando la polaridad se consigue invertir el sentido de la marcha. El sistema de tres carriles utiliza corriente alterna, por lo que para invertir el sentido de la marcha se envía a la locomotora una sobretensión que activa el mecanismo de inversión, ya que no tiene polaridad constante. En ambos casos la velocidad de los trenes se controla variando la tensión. Las locomotoras de dos carriles y las de tres carriles no son compatibles entre sí, aunque los vagones pueden serlo.
- Control electrónico: los sistemas de control basados en la electrónica y los microcontroladores reciben el nombre genérico de DCC (Digital Command Control) y requieren que las locomotoras tengan un circuito electrónico capaz de mover el motor o los accesorios de acuerdo a las órdenes digitales recibidas. El circuito electrónico de la locomotora recibe el nombre de "decodificador", y la operación de instalarlo se suele denominar "digitalizar".
Las ventajas del control DCC respecto del sistema de control tradicional son las siguientes:
- Permite controlar independientemente varias locomotoras en la misma vía.
- Permite controlar también otros accesorios eléctricos alimentados por la misma fuente que el ferrocarril, como desvíos, desenganchadores, luces o grúas.
Los inconvenientes que el sistema DCC presenta frente al sistema tradicional son:
- Es necesario digitalizar todas las locomotoras, algo que puede resultar difícil en locomotoras antiguas o en las escalas más pequeñas.
- Mayor complejidad para la comprensión de su funcionamiento y para su operación.
Por lo que se refiere a la escala de los distintos modelos de trenes y estaciones, existen diferentes escalas normalizadas en Europa occidental, Gran Bretaña, Japón y USA, que van desde la escala Live Steam (1:8) que puede transportar personas, hasta la T (1:450), la más pequeña. La escala más extendida es la H0, llamada hache cero, half zero o medio cero (1:87), seguida de la N (1:160).
Ferromodelismo modular
Aunque el ferromodelismo es una actividad que muchos aficionados desarrollan en el ámbito hogareño, destinando en muchas ocasiones una habitación a la construcción de una maqueta o tendido de tren eléctrico, aquellos que no disponen de suficiente espacio para montar una maqueta o tendido fijo pueden recurrir al denominado ferromodelismo modular, en el que cada ferromodelista construye una sección de la maqueta, que se montará en un lugar y fecha convenido entre todos.
Una de las consecuencias positivas del ferromodelismo modular fue que se normalizaron las dimensiones, posición y características de conexionado eléctrico de las vías, para que todas las secciones o módulos fuesen compatibles.
Actualmente el ferromodelismo modular es una de las modalidades de modelismo ferroviario más difundidas en todo el mundo, organizada en torno a los clubes de aficionados.