Las zapatillas de ciclismo son un calzado altamente especializado, específicamente diseñado para pedalear ya que no están pensadas para caminar con ellas sino para transmitir de manera más eficaz la fuerza de las piernas a los pedales. Las zapatillas de ciclismo se caracterizan por la presencia de una suela de alta rigidez, su ligereza y las calas de los pedales automáticos, que permiten fijar el pie al pedal mediante un mecanismo de cierre similar al de las fijaciones de esquí en el que se inspiran.

Índice de contenidos
Tipos de zapatillas de ciclismo
Cualquier zapatilla deportiva no es apta para el uso sobre la bicicleta, como habrás podido comprobar fácilmente si has estado andando en bicicleta con calzado de suela flexible, como unas zapatillas de tenis o de correr.
Para andar en bicicleta con comodidad y eficacia es esencial disponer de zapatillas de ciclismo, y además específicas de la modalidad concreta de ciclismo que practicamos.
Veamos los principales tipos de zapatillas de ciclismo disponibles:
- Zapatillas de ciclismo de carretera: están concebidas especialmente para pedalear con una bicicleta de ruta con la máxima eficiencia y comodidad. Las zapatillas de ciclismo de carretera se caracterizan por una suela totalmente rígida, un buen sistema de ventilación, su ligereza y calas para pedales automáticos. Normalmente es prácticamente imposible caminar con ellas.
- Zapatillas de ciclismo de mountain bike: principalmente se caracterizan por disponer de tacos en la suela y por llevar la cala para los pedales automáticos embutida en la suela, lo que las hace más adecuadas para caminar que las zapatillas de ciclismo de carretera. Aunque permiten caminar con ellas con una cierta comodidad, las zapatillas de ciclismo de mountain bike no están pensadas para andar largos trechos, sino únicamente aquellos tramos complicados en los que nos veamos obligados a apearnos de la bicicleta de montaña.
- Zapatillas de ciclismo invernales: están específicamente diseñadas para invierno o para zonas de frío extremo, y se fabrican con tejidos técnicos con propiedades térmicas, impermeables y transpirables. Existen zapatillas de ciclismo invernales tanto en versión de carretera como de mountain bike.
- Zapatillas de ciclismo de spinning: están diseñadas especialmente para practicar el spinning, y se caracterizan por ser más ligeras, flexibles, ventiladas y transpirables que las zapatillas de ciclismo convencionales. Las zapatillas de ciclismo de spinning son bastante polivalentes, ya que permiten andar con normalidad, por lo que en ocasiones se utilizan también para practicar otros ejercicios físicos, como pesas o pilates.
- Zapatillas de ciclismo urbano: están pensadas para practicar el ciclismo en un entorno urbano, por lo que permiten caminar con comodidad, tienen una suela lo suficientemente rígida como para pedalear con eficacia y tienen una apariencia estética coherente con la ropa de calle.
- Zapatillas de ciclismo para triatlón: están concebidas para el segmento de bicicleta del triatlón, por lo que disponen de cierre de velcro, son muy rápidas de poner y quitar en las transiciones sin soltarlas de los pedales, permiten pedalear sin calcetines ni medias, evacúan el agua con eficacia y son muy ventiladas.
- Zapatillas de ciclismo de mujer: debido a las grandes diferencias biomecánicas entre los hombres y las mujeres, la mayor parte de zapatillas de ciclismo se comercializan tanto en versión de hombre como de mujer, siendo ambas versiones muy distintas en horma, flexibilidad, peso, amortiguación y estética.
- Botines: Si no queremos adquirir calzado invernal específico, un buen complemento para nuestras zapatillas de ciclismo son unos buenos botines que una vez colocados sobre nuestro calzado normal nos permitirán afrontar el mal tiempo con unas ciertas garantías. Se fabrican en distintos materiales según se pretenda conseguir protección térmica o contra la lluvia (o ambas), y podemos encontrarlos de neopreno o de tejido impermeable y transpirable.

Partes de una zapatilla de ciclismo
Suela
La suela de las zapatillas de ciclismo es rígida, ya que esto permite transmitir con mayor eficacia la fuerza desarrollada por las piernas a los pedales, al reducirse las pérdidas de energía asociadas a la flexibilidad de la suela. Pueden ser de plástico, nylon de alta densidad o de fibra de carbono.
Pedales automáticos
Las zapatillas de ciclismo suelen estar preparadas para colocarles calas de pedales automáticos, de manera que podamos enganchar el pie al pedal. De esta manera conseguimos asegurar una postura del pie correcta respecto del pedal, aumentar el control sobre la bici y trabajar tanto en el movimiento descendente de la pierna como en el movimiento ascendente, lo que se llama tirar del pie.
Sujeción del pie
Es importante que las zapatillas de ciclismo dispongan de un sistema sólido de cierre, ya que las fuerzas aplicadas pueden ser importantes. Los más empleados son los velcros, los cierres micrométricos y los cordones, generalmente combinando varios de ellos simultáneamente. Por ejemplo, dos velcros junto con un cierre micrométrico.
Consulta en detalle la ropa necesaria para practicar ciclismo y los tipos de bicicletas en el mercado.