Consejos para estrenar zapatillas deportivas

Para estrenar zapatillas deportivas conviene hacerlo de tal manera que se adapten a nuestros pies en el menor tiempo posible, sin que la integridad de las zapatillas sufra ningún riesgo y sin causarnos molestias o lesiones. Para ello, al estrenar zapatillas deportivas nuevas se recomienda adquirir las nuevas antes de que las viejas estén completamente agotadas, empezar realizando ejercicio de forma progresiva, alternar entre las nuevas y las viejas los primeros días y nunca estrenar zapatillas en una competición.

Consejos para estrenar zapatillas deportivas

Recomendaciones para estrenar zapatillas deportivas

Cuando adquirimos unas zapatillas deportivas nuevas debemos seguir unas pautas de tal manera que se amolden bien a nuestro cuerpo en un plazo de tiempo no demasiado dilatado, sin dañar las zapatillas en el proceso y sin provocarnos ningún tipo de molestia o lesión.

De lo contrario se pueden sufrir molestias o lesiones, como ampollas, rozaduras o dolores en los pies y las articulaciones, e incluso se pueden dañar las zapatillas, ya sea por deformarlas o por deteriorar sus componentes.

Veamos algunos consejos a seguir a la hora de estrenar zapatillas deportivas:

  • Es conveniente adquirir las nuevas zapatillas deportivas antes de que las viejas estén completamente gastadas.
  • Para hacer el rodaje de unas zapatillas deportivas nuevas se aconseja empezar realizando ejercicio de forma progresiva, dado que las zapatillas necesitan tiempo para amoldarse a la forma de los pies, por lo que no conviene empezar con actividades de alta intensidad.
  • Los primeros días de uso se recomienda alternar entre las nuevas zapatillas deportivas y las viejas, para que nuestros pies se puedan amoldar progresivamente.
  • Está completamente desaconsejado utilizar zapatillas deportivas nuevas en una competición, ya que el pie tiene que estar adaptado previamente a la zapatilla. Competir con zapatillas que todavía no se han domado casi con seguridad nos provocará problemas como dolores, molestias y ampollas, problemas que irán a más con el paso de los kilómetros.
  • Para domar las zapatillas deportivas nuevas es recomendable ponerse los calcetines que utilizamos habitualmente para practicar deporte. Si hemos sido previsores, esos calcetines deben ser con los que nos probamos las nuevas zapatillas en la tienda, por lo que deberíamos tener buenas sensaciones con ellos.
  • No debemos tener prisa por amoldar nuestros pies a las nuevas zapatillas deportivas, ya que los músculos de los pies y las piernas necesitan algún tiempo para adaptarse.
  • Nunca se deben utilizar unas zapatillas deportivas para andar por la calle o para realizar otros deportes diferentes del deporte específico para el que han sido diseñadas, ya que un uso continuado en otra práctica deportiva para la que no están preparadas puede dañarlas rápidamente.
  • Al estrenar unas zapatillas deportivas nuevas deben atarse los cordones adecuadamente, con firmeza pero sin apretar. Si el sistema de ajuste está demasiado flojo o demasiado apretado, además de no sujetar convenientemente el pie, se pueden deformar las zapatillas.
  • Nunca se deben quitar las zapatillas deportivas sin desatar los cordones, ya que de hacerlo podemos dañar el soporte del talón.
  • Después de una sesión de entrenamiento, conviene dejar reposar las zapatillas deportivas un mínimo de 48 horas antes de usarlas de nuevo, para que los sistemas de estabilización y amortiguación recuperen completamente su eficacia.
  • En caso de suciedad, nunca se deben lavar unas zapatillas deportivas en la lavadora, casi con total seguridad se deformarán o se estropearán.
  • Debe evitarse exponer las zapatillas deportivas a temperaturas elevadas o fuentes directas de calor como el sol, el calefactor, el horno o la secadora, ya que esto puede degradar los componentes sintéticos de la zapatilla.
  • En caso de que las zapatillas deportivas nuevas nos produzcan dolores, es conveniente visitar a un médico especialista por si fuera necesario el uso de plantillas personalizadas o realizar ejercicios de fortalecimiento de las extremidades inferiores.