Zapatillas de andar

Las zapatillas de andar son un tipo de calzado específico para caminar, una actividad que se ha impuesto como práctica deportiva, ya que es un medio idóneo para mantener y conservar la condición física. Si bien caminar no es una actividad tan exigente con el calzado como el running, las zapatillas de andar, diseñadas para los que caminan y no corren, incorporan tecnologís avanzadas que contribuyen a minimizar la peor parte de este deporte, los impactos causados en cada paso.

Zapatillas de andar

Modalidades

Las zapatillas de andar más adecuadas en cada caso dependerá de la modalidad de marcha que practiquemos.

  • Marcha cotidiana: los desplazamientos a pie cotidianos constituyen un esfuerzo físico considerable. Necesitamos confort y amortiguación.
  • Marcha activa: caminar como ejercicio físico supone un esfuerzo importante. Se necesita confort, amortiguación, sujeción y estabilidad.
  • Marcha con bastones: también llamada marcha nórdica o nordic walking. Necesito confort, amortiguación, sujeción y estabilidad.

Amortiguación

Las zapatillas de andar deben amortiguar el impacto del pie al golpear contra el suelo, generalmente integrando una cámara de aire en una entresuela de espuma EVA prensada y moldeada, que asegura una buena amortiguación al repartir uniformemente los choques. De lo contrario nos arriesgamos a sufrir lesiones musculares en las piernas o lesiones articulares en tobillos, rodillas, cadera e incluso problemas en la columna vertebral.

Suela

Las zapatillas de andar llevan suelas de caucho con carbono que nos proporciona agarre y buena resistencia al desgaste. Las suelas con tacos nos aportarán agarre en terrenos variados como carreteras, caminos y senderos, mientras que las suelas planas son apropiadas para caminar en centros urbanos y calles.

Sujeción del pie

Es muy importante que las zapatillas de andar nos proporcionen una buena sujeción del pie y estabilidad. Para ello deben incorporar refuerzos laterales y traseros para que el pie quede perfectamente sujeto y estabilizado. Prestaremos mucha atención al control de la pisada, para evitar lesiones asociadas a la pisada pronadora y supinadora.

Comodidad

La confortabilidad es una cualidad básica en las zapatillas de andar, siendo para ello conveniente que dispongan de lengüeta acolchada, materiales de fabricación ligeros y flexibles, estrías de flexión en la suela en el punto donde se flexiona el pie y un ajuste cómodo, ni demasiado ajustado ni demasiado flojo.

Bastones

La marcha nórdica consiste en caminar a buen ritmo y con pasos largos con la ayuda de bastones, que nos permiten utilizar los brazos para impulsarnos consiguiendo que la parte superior del cuerpo intervenga en el ejercicio. Necesitaremos una buenas zapatillas de andar y unos bastones específicos.

Calcetines

Un complemento básico de las zapatillas de andar son los calcetines. Buscaremos modelos antiampollas que evitan la fricción, con costuras planas, transpirables para favorecer la evacuación de la sudoración hacia el exterior y con zonas elásticas en el tobillo y el arco del pie para que queden bien sujetos.