El geoetiquetado (en inglés “geotagging”) es una técnica que consiste en almacenar metadatos geoespaciales de identificación geográfica a diversos medios, tales como una fotografía, un vídeo, sitios web, mensajes SMS, códigos QR o fuentes RSS. Estos datos suelen consistir en coordenadas de latitud y longitud, aunque también pueden incluir otros datos como la altitud, la hora y el nombre del lugar. Estos datos se almacenan en los metadatos del archivo o medio, y pueden ser leídos por diversos programas de software y servicios online.
Qué es el geoetiquetado
El geoetiquetado o geotagging, consiste en agregar información geográfica en los metadatos de diferentes archivos, ya sean imágenes, fotografías, vídeos, sonido, páginas web, etc. Estas etiquetas o tags brindan información sobre el lugar donde se originó el archivo.
En el caso de una imagen, puede contener un geoetiquetado que ofrezca las coordenadas GPS del lugar y en algunos casos, el nombre del sitio y otros datos más específicos, como la altitud, código postal, dirección, etc. Estas etiquetas especiales se guardan en formato EXIF (Exchangeable Image File Format), los datos almacenados en este formato son detectados por varios programas y servicios online, que pueden hacer que sean visibles para los usuarios.
En cuanto a las funcionalidades del geoetiquetado, al brindar datos precisos sobre el origen de un archivo, en los que se incluyen hora y lugar en el que fue creado, el geoetiquetado permite una mejor clasificación de un archivo. Una de las ventajas del geoetiquetado es que muchos servicios online permiten mostrar imágenes georreferenciadas, lo que hace posible a los usuarios de Internet realizar búsquedas de fotos de una zona determinada, utilizando para ello las coordenadas o el nombre del lugar. Además permite que los archivos sean más fáciles de relacionar con un mapa online. También se facilita el hecho de poder compartir instantáneas con otros usuarios.
Respecto a los métodos de geoetiquetado, en la actualidad el geoetiquetado se puede llevar a cabo de varias formas, haciendo fácil a los usuarios la posibilidad de incluir en sus archivos etiquetas o metadatos con datos geográficos.
En el caso de las imágenes, el método más fácil y rápido es desde la misma cámara digital. Actualmente existen cámaras que incorporan dispositivos GPS, que permiten agregar de forma automática las coordenadas geográficas del sitio donde se creó la imagen. Cabe señalar que estos aparatos generalmente son de un alto costo. Los teléfonos inteligentes dotados de cámara y GPS también permiten esta función, ya sea de forma directa o con la ayuda de alguna aplicación. En algunos casos, además de las coordenadas exactas se proporciona el nombre de la ciudad o el lugar.
Otra forma de lograr el geoetiquetado es mediante una cámara y un receptor GPS externo, sin que ambos estén vinculados de forma directa, tomando las fotografías y sincronizándolas luego con los datos del receptor GPS, que habrá registrado todo el trayecto fotográfico. Para este método se hace necesario de un ordenador y un software específico.
Otra técnica de geoetiquetado consiste en georreferenciar manualmente cada fotografía mediante la ayuda de sitios web especializados, aunque este sistema resulta mucho más laborioso.
Las coordenadas GPS se almacenan junto con la hora de toma de la imagen, por lo que es importante que la hora del dispositivo esté correctamente sincronizada y configurada de acuerdo al huso horario del lugar.
Aunque el geoetiquetado ofrece numerosas posibilidades de uso, también tiene inconvenientes, especialmente en lo referente a la privacidad. Los usuarios de teléfonos celulares a menudo ignoran la incrustación automática de etiquetas geográficas en fotografías tomadas con su smartphone. Como resultado, muchas personas no son conscientes de que las fotos que publican en Internet están georreferenciadas, revelando así la ubicación del lugar sin saberlo, lo que puede tener consecuencias indeseadas.
Los usuarios deben saber que publicar en Internet fotografías y otros medios etiquetados con geolocalización exacta permite a terceras personas rastrear la ubicación de un individuo y relacionarlo con otra información, por ejemplo los delincuentes podrían averiguar cuándo las casas están vacías porque sus propietarios publicaron información georreferenciada sobre su residencia habitual y su residencia de vacaciones. Estos peligros pueden evitarse eliminando las geoetiquetas de las fotos con una herramienta de eliminación de metadatos antes de publicarlas en Internet.