GPS Asistido (A-GPS)

El GPS Asistido (A-GPS) es un sistema de posicionamiento que combina la utilización de las señales del sistema GPS por satélite con la información de las redes de telefonía móvil. El GPS Asistido a menudo mejora de forma significativa el rendimiento de un sistema de posicionamiento basado en satélites GPS, especialmente en lo referente al posicionamiento inicial (TTFF, Time To First Fix, Tiempo para el primer posicionamiento), así como en condiciones de baja señal o cuando la señal del satélite se ve atenuada.

GPS Asistido (A-GPS)

Qué es el GPS Asistido (A-GPS)

El GPS asistido (A-GPS o Assisted GPS) nació como un sistema para mejorar el sistema GPS y optimizarlo para dispositivos de uso personal, como los teléfonos móviles. A-GPS es un sistema que a menudo mejora de forma significativa el rendimiento de inicio, es decir, el posicionamiento inicial (TTFF, Time To First Fix, Tiempo para el primer posicionamiento) de un sistema de posicionamiento basado en satélites GPS. A-GPS se utiliza ampliamente en los teléfonos móviles con capacidad para GPS. Muchos teléfonos móviles combinan A-GPS con otros servicios de localización como el Sistema de Posicionamiento Wi-Fi.

Este sistema, además de usar el sistema de ubicación GPS, usa las antenas de telefonía móvil para y combina ambas tecnologías para obtener más rápidamente una ubicación. Cuanto mayor sea el número de antenas terrestres de las cuales el dispositivo móvil reciba señal, más rápidos y más precisos serán los datos que se obtengan del A-GPS.

Respecto a sus ventajas, el A-GPS aumenta las posibilidades frente al GPS común, gracias a sus métodos de ubicación y de conexión con el receptor. Respecto al GPS, el A-GPS reduce a un tiempo mínimo la conexión para establecer al posicionamiento inicial (TTFF, Time To First Fix, Tiempo para el primer posicionamiento), determinando la primera posición más rápidamente.

Un GPS independiente necesita información orbital de los satélites para calcular la posición actual, cuya descarga directamente desde los satélites suele tardar mucho tiempo, y si las señales de satélite se pierden durante la adquisición de esta información, se descarta y el sistema tiene que empezar desde cero. En A-GPS, el operador de red implementa un servidor A-GPS que descarga la información orbital del satélite y la almacena en la base de datos, de tal manera que un dispositivo compatible con A-GPS puede conectarse a estos servidores y descargar esta información usando una red móvil como GSM, UMTS, LTE o incluso Wi-Fi, por lo que la descarga de información orbital toma menos tiempo.

Los dispositivos GPS autónomos dependen exclusivamente de la información de los satélites. A-GPS utiliza los datos de las torres de telefonía celular para mejorar la precisión cuando la señal del satélite se recibe en condiciones deficientes, por ejemplo por las condiciones meteorológicas o en áreas urbanas, donde las señales de satélite se debilitan por las estructuras. Algunos navegadores GPS dedicados utilizados en malas condiciones no pueden fijar una posición debido a la deficiente señal del satélite, y deben esperar un cierto tiempo para conseguir una mejor recepción del satélite y ser capaces de proporcionar una ubicación correcta. Un sistema GPS asistido puede resolver estos problemas mediante el uso de datos externos procedentes de una red celular de teléfono o de la conexión a un ISP.

Otra ventaja importante del GPS asistido es que no requiere de varios satélites para determinar una posición, con la señal de un único satélite basta para determinar la posición. Además, con el A-GPS se pueden determinar posiciones dentro de espacios cerrados, como es el caso de una casa o un edificio. Esto es algo que no se puede lograr con el GPS convencional, ya que su operación está limitada a espacios al aire libre, debido a que las señales GPS por satélite no atraviesan paredes o algún otro tipo de obstáculo.

Cabe aclarar que el GPS sigue siendo más exacto para determinar una posición, de este modo el GPS da mayor exactitud, mientras que el A-GPS puede proporcionar asistencia para mejorar el rendimiento del chip GPS del dispositivo móvil, permitiendo determinar una posición más rápidamente, por lo que lo ideal es una combinación de ambos.

En lo referente a la compatibilidad, el A-GPS ya se encuentra implantado en la mayor parte del mundo, estando presente en la mayoría de teléfonos inteligentes actuales como una opción de navegación. Para que el A-GPS funcione de manera correcta en un dispositivo, éste debe ser compatible con las operadoras de red del lugar en donde se encuentra.

Por otra parte, a diferencia de un dispositivo GPS, que no requiere una conexión de datos para capturar y procesar datos GPS de posición, ya que recibe los datos directamente de los satélites GPS y es capaz de calcular una posición por sí mismo, utilizar un sistema A-GPS puede tener un coste para el usuario, ya que necesita cobertura celular o una conexión a Internet mediante un ISP, y las operadoras de la red suelen contar esto como un acceso a datos, lo que a efectos de facturación puede costar dinero dependiendo del plan contratado.

Un GPS autónomo a veces es más lento a la hora de establecer al posicionamiento inicial, pero no depende de la red y, por lo tanto, puede trabajar más allá del alcance de la cobertura celular y sin incurrir en cargos de uso de datos. Algunos dispositivos A-GPS no tienen la opción de funcionar como un GPS independiente o autónomo.