Una báscula de cocina es un dispositivo mecánico o electrónico que sirve para pesar los alimentos o los ingredientes utilizados al elaborar recetas. Generalmente suelen incluir un recipiente para poder pesar alimentos líquidos o en polvo, así como una función de tara que descuenta automáticamente el peso del recipiente del resultado de la pesada.
Características de las básculas de cocina
Las básculas de cocina son básculas mecánicas o electrónicas que sirven principalmente para pesar los alimentos o los ingredientes utilizados al elaborar recetas. Normalmente, la pesada máxima de una báscula de cocina alcanza en torno a 5 kilogramos, con una precisión de 1 gramo.
Usualmente las básculas de cocina suelen incluir un recipiente para poder pesar alimentos líquidos o en polvo, así como una función de tara que descuenta automáticamente el peso del recipiente del resultado de la pesada.
La báscula de cocina es un instrumento de gran utilidad en todas las cocinas, ya que si desea hacer galletas, pasteles o cocinar deliciosas recetas, así como para seguir dietas que requieran un control preciso de las cantidades, una báscula de cocina resulta esencial.
Tipos de básculas de cocina
Básicamente podemos clasificar las básculas de cocina en dos grandes grupos:
- Básculas de cocina mecánicas: su funcionamiento se basa en sistemas mecánicos, por lo que la indicación de la báscula es analógica. A su vez se dividen en básculas con muelle elástico y básculas con contrapeso.
- Básculas de cocina electrónicas: miden el peso mediante sistemas electrónicos, por lo que la indicación de la báscula es digital.
A su vez, las básculas de cocina mecánicas pueden ser de dos tipos:
- Básculas con muelle elástico: calculan el peso mediante un resorte y la fuerza del peso. Aunque no son muy exactas, su grado de precisión generalmente es suficiente para elaborar recetas.
- Básculas con contrapeso: funcionan de manera semejante a las balanzas romanas, comparando masas, y son más precisas que las básculas con muelle elástico.
Las básculas de cocina mecánicas fueron muy comunes en los hogares hace algunos años, pero en la actualidad han sido sustituidas casi por completo por las básculas electrónicas por su mayor comodidad y prestaciones.
Las básculas de cocina electrónicas utilizan sensores o celdas de carga, de tal manera que miden el peso a través de un componente eléctrico que modifica su tensión en función del peso soportado.
Veamos algunas de las principales características que ofrecen las básculas de cocina electrónicas:
- Display LCD para mostrar la lectura.
- Cambio de unidades de gramos a mililitros para medir líquidos.
- Tamaño compacto.
- Alimentación con pilas.
- Recipiente para pesar ingredientes a granel.
- Función de tara para descontar automáticamente el peso del recipiente del resultado final.
- Desconexión automática para ahorrar energía.
- Acumulación de pesadas que evita pesar cada ingrediente de forma individual.