Se denomina Internet móvil al acceso a Internet desde un dispositivo móvil, tal como teléfonos móviles, teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras portátiles, entre otros. Se puede disponer de acceso a Internet desde un dispositivo móvil mediante un operador de telefonía móvil, siempre que se disponga de cobertura, con velocidades equiparables a las velocidades de banda ancha por cable. Otra posibilidad es acceder a Internet vía Wi-Fi, mediante un punto de acceso inalámbrico.
Qué es Internet móvil
Se define como Internet móvil al servicio que permite tener acceso a Internet desde cualquier lugar a través de un dispositivo móvil, como puede ser una tablet PC, ordenadores portátiles o un teléfono móvil. También se incluyen los módem USB de telefonía móvil que permiten acceso a Internet. Se denomina Internet móvil ya que los usuarios pueden acceder a Internet en todo momento desde su dispositivo móvil.
Internet móvil consiste en el acceso inalámbrico a Internet a través de dispositivos digitales que utilizan módems portátiles. En ocasiones se utiliza el término banda ancha móvil como sinónimo de Internet móvil. Algunos servicios móviles permiten conectar más de un dispositivo a Internet mediante una única conexión celular mediante un proceso denominado tethering. Las velocidades de acceso en dispositivos móviles de banda ancha admiten voz y vídeo.
Desde los años 90 se dio origen a la posibilidad de navegar en Internet desde un teléfono móvil, pero hasta los años 2000 esto implicaba unos costes elevados y una velocidad de transmisión muy reducida. Desde entonces se han venido desarrollando tecnologías que hoy en día permiten contar con conexión de banda ancha desde en un teléfono móvil. No solo se ha mejorado la velocidad de transmisión de datos, sino también la capacidad de los equipos para realizar tareas de navegación y acceder a contenidos multimedia disponibles en la red.
El tráfico de datos móviles ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, impulsado por el aumento del número de suscripciones móviles y por el aumento del número de teléfonos inteligentes que se están vendiendo, el uso de aplicaciones más exigentes (en particular el vídeo) y la disponibilidad y despliegue de nuevas tecnologías de telefonía capaces de obtener mayores velocidades de transmisión de datos.
Las suscripciones de datos a Internet normalmente se venden por separado de las suscripciones a teléfonos móviles. En cuanto a las tarifas de conexión para estos servicios, las operadoras pueden facturar por uso, en función del tráfico de datos consumido por el usuario, o mediante tarifa plana, en la que el usuario puede consumir cierta cantidad de datos por un pago fijo.
En cuanto a la disponibilidad de Internet móvil, la llegada de la banda ancha a este servicio permite que se pueda navegar con velocidades muy similares a las de otros tipos de servicios como el ADSL o WiMAX. Para disponer de Internet móvil se necesita un terminal móvil equipado con una o varias tecnologías de acceso, ya sea mediante radiotelefonía móvil (GSM, UMTS, LTE, etc.) o WLAN.
Una posibilidad muy utilizada para acceder a la red desde cualquier lugar mediante un dispositivo móvil es un punto de acceso Wi-Fi (hotspot). Las señales se transfieren por radio y en los puntos de conexión el usuario puede acceder a Internet desde su portátil, móvil o tablet PC. Una red Wi-Fi es una red local WLAN, lo que significa que el radio de alcance de las señales es limitado. En muchos lugares públicos se ofrecen puntos de conexión gratuitos, pero los accesos de pago también son algo muy común. Por lo general, las redes Wi-Fi privadas están protegidas mediante contraseña.
La mayoría de teléfonos inteligentes disponen de los estándares necesarios para Internet móvil, incluyendo WLAN, y suelen venderse con un navegador preinstalado de fábrica. Para poder acceder a la red, el usuario sólo necesita una tarjeta SIM de algún operador de telefonía móvil. Además, los teléfonos inteligentes son a menudo capaces de proveer de Internet a otros dispositivos a través de una conexión por cable USB o por Wi-Fi (tethering). Los ordenadores portátiles y los tablet PC casi siempre están equipados con un módulo WLAN integrado. Por otro lado, también pueden equiparse con módems externos USB.
También existen módems USB que tienen el tamaño de un pendrive y son capaces de recibir la señal de las antenas de telefonía y brindar acceso a Internet a un ordenador mediante conexión USB. Algunos módems telefónicos son capaces también de funcionar como puntos de acceso Wi-Fi (tethering).