Hotspot

Un hotspot es un lugar físico donde se puede obtener acceso a Internet, normalmente mediante Wi-Fi, a través de una red inalámbrica de área local (WLAN) utilizando un router conectado a un proveedor de servicios de Internet. Suelen encontrarse hotspots públicos en muchas áreas urbanas desarrolladas en todo el mundo, tales como cafeterías, hoteles, escuelas, aeropuertos o bibliotecas. Los hotspots difieren de los puntos de acceso inalámbricos (WAP) en que los WAP son los dispositivos de hardware utilizados para proporcionar el servicio de red inalámbrica.

Hotspot

Qué es un hotspot

Hotspot es un término que ha surgido de las comunicaciones inalámbricas y que hace referencia a un lugar físico que ofrece acceso inalámbrico a Internet. Un hotspot funciona normalmente con Wi-Fi, permitiendo que las personas que dispongan de un dispositivo compatible con este protocolo pueda tener acceso a Internet, a través de una red de área local inalámbrica (WLAN) utilizando un enrutador conectado a un proveedor de servicios de Internet. Este servicio puede ser prestado de forma gratuita o cambio de un pago.

Los hotspots difieren de los puntos de acceso inalámbricos (WAP, Wireless Access Point), que son los dispositivos de hardware utilizados para proporcionar un servicio de red inalámbrica. Para los lugares que tienen acceso a Internet de banda ancha, ofrecer acceso inalámbrico es tan simple como configurar un punto de acceso WAP, junto con un enrutador y conectar el WAP a la conexión a Internet. Un solo router inalámbrico combinando estas funciones puede ser suficiente.

Los hotspots se encuentran a menudo en aeropuertos, librerías, cafeterías, grandes almacenes, estaciones de servicio, hoteles, hospitales, bibliotecas, restaurantes, parques de caravanas, campings, supermercados, estaciones de tren y otros lugares públicos. Además, muchas escuelas y universidades tienen redes inalámbricas en sus campus. Pueden encontrarse también hotspots públicos en una serie de negocios para el uso de sus clientes en muchas áreas urbanas desarrolladas en todo el mundo, como cafeterías y restaurantes. Muchos hoteles ofrecen acceso Wi-Fi a los huéspedes, ya sea en las habitaciones o en el vestíbulo y zonas comunes.

Los hotspots son zonas en las que la demanda de conexiones al servicio son muy altas, por lo que se requiere de cierta infraestructura para cubrir esa demanda, en algunos casos se requiere la instalación de varios puntos de acceso inalámbrico WAP, especialmente en lugares donde se aglomeran muchas personas que solicitan acceso a Internet.

Un hotspot gratuito puede crearse mediante una red pública abierta, ya que todo lo que se necesita es un enrutador Wi-Fi. Del mismo modo, cuando los usuarios de routers inalámbricos privados desactivan sus requisitos de autenticación, intencionalmente o no, comparten su conexión con cualquier persona en el rango de cobertura.

Otros hotspots gratuitos utilizan una red pública cerrada, que controla el acceso a los puntos de acceso mediante un software que se ejecuta en el propio enrutador o en un ordenador externo, de tal modo que sólo los usuarios autorizados pueden acceder a Internet. Los proveedores de estos hotspots limitan el acceso gratuito a ciertos usuarios, por ejemplo los clientes del establecimiento, y a menudo también limitan el ancho de banda disponible de cada usuario (velocidad de subida y descarga) para garantizar que todos reciban un servicio de buena calidad.

Los hotspots comerciales o de pago suelen incluir un portal cautivo que sirve de pantalla de inicio de sesión o página de presentación a la que los usuarios son redirigidos para la autenticación y/o el pago mediante tarjeta de crédito u otro servicio de pago. Por lo general, la mayoría de los aeropuertos, tiendas minoristas, lugares públicos, oficinas y hoteles ofrecen servicio gratuito a sus huéspedes y visitantes, aunque otros establecimientos como hoteles de negocios son más propensos a cobrar por el servicio.

Muchos dispositivos móviles con adaptador Wi-Fi incorporado incluyen la funcionalidad conocida como “tethering”, que les permite operar como puntos de acceso WAP, actuando como un hotspot privado para permitir que otros dispositivos personales accedan a Internet.

Los hotspots pueden suponer serios riesgos de seguridad para sus usuarios, ya que muchos servicios no autentican a los usuarios, y los que lo hacen, esto no impide que otros usuarios puedan ver el tráfico de la red. Con el fin de proporcionar una mayor seguridad a los usuarios de hotspot, es conveniente cifrar el tráfico con seguridad WPA/WPA2 y acceder sólo a sitios web cifrados. En su defecto, se recomienda no utilizar páginas web o aplicaciones móviles que requieran información financiera o personal, desde puntos de conexión Wi-Fi públicos que no codifican la información y no son seguros.