El objetivo de los pagos móviles a través del smartphone es simplificar al máximo la vida del usuario para que pueda pagar con el móvil en cualquier tienda, restaurante o comercio, sin tener que utilizar la tarjeta de crédito. Sin embargo, aunque esta opción de pago es cómoda y segura, muchos usuarios se resisten a usarla porque no saben bien cómo funcionan las plataformas para pagar con el móvil. Las principales ventajas de este método de pago es la comodidad para el usuario y las diversas medidas de seguridad adicional que implementa.
Tecnologías para pagar con el móvil
El término pago móvil (en inglés “mobile payment”) se refiere a los servicios de pago realizados desde o a través de un dispositivo móvil. En lugar de pagar con efectivo, cheque o tarjeta de crédito, el usuario puede usar un teléfono móvil para pagar una amplia gama de servicios y productos. Estas redes de pago se utilizan a menudo para los micropagos.
Las instituciones financieras y las compañías de tarjetas de crédito, así como empresas de Internet y empresas de comunicaciones móviles, tales como operadores de redes móviles y grandes infraestructuras de telecomunicaciones y multinacionales, han implementado soluciones de pago móvil.
El pago móvil se está adoptando en todo el mundo de diferentes maneras, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, en los que las soluciones de pago móvil se han desplegado como un medio para extender los servicios financieros a la comunidad que no puede acceder a los servicios bancarios convencionales.
Los pagos móviles se están convirtiendo en un instrumento clave para lograr nuevas oportunidades de crecimiento, ya que las nuevas soluciones tecnológicas proporcionan una mejora directa a la eficiencia de las operaciones, lo que en última instancia resulta en un ahorro de costes y en un aumento del volumen de negocio.
Dentro de los pagos móviles hay diferentes modelos:
- Transferencias directas.
- Facturación a través del operador.
- Carteras virtuales (carteras móviles o carteras online).
- Pagos basados en tarjetas de crédito.
- Pago sin contacto.
En cuanto a las transferencias directas, casi todas las entidades financieras cuentan con su propia aplicación que permite realizar transferencias de dinero entre distintos usuarios de telefonía móvil, entre las cuentas bancarias del ordenante y del beneficiario. Por lo general, este tipo de transferencias directas son casi en tiempo real. También existen aplicaciones de terceros que permiten realizar transferencias, que son independientes tanto de bancos como de operadores móviles.
La facturación a través del operador se realiza mediante SMS Premium o facturación directa del operador. En el modelo de pagos por SMS, el consumidor envía una solicitud de pago a través de un mensaje de texto SMS o código corto y se aplica un cargo a su factura telefónica. En la facturación directa a través del operador, el consumidor puede utilizar esta forma de pago para comprar en un sitio de comercio electrónico, cuyo importe le será facturado directamente a través del operador. Los pagos a través del operador son un método de pago que no requieren el uso de tarjetas de crédito ni el registro en una plataforma de pago online como PayPal, evitando así por completo los bancos y las compañías de tarjetas de crédito.
Respecto a las carteras virtuales (virtual wallet), carteras móviles (mobile wallet) o carteras online (online wallet), una cartera virtual es un servicio online que permite a los usuarios almacenar y controlar su información para realizar compras, como login, contraseña, dirección de envío y detalles de la tarjeta de crédito, en un lugar centralizado. Proporcionan un método conveniente y rápido para que los consumidores compren productos en cualquier tienda en todo el mundo. El servicio más conocido de cartera online es PayPal, una forma rápida de pagar y recibir pagos online sin compartir información financiera, que permite también enviar dinero a otros usuarios.
Por lo que respecta a los pagos basados en tarjetas de crédito, muchos de los sistemas de pagos móviles funcionan mediante tarjetas de crédito, ya que a la app se añaden las tarjetas de crédito a las que vayan a ir los cargos, por lo que el usuario tendrá que ser cliente de las entidades emisoras de las tarjetas. El límite de pago de estos sistemas de pagos móviles será el mismo que el cliente tiene acordado con el banco para las tarjetas.
Por lo que se refiere al pago sin contacto (contactless payment) en el punto de venta, funciona utilizando el propio teléfono y acercándolo a un determinado lector, a través de la tecnología NFC (Near Field Communication). Para utilizar el pago sin contacto, el usuario debe tener un teléfono con tecnología NFC y descargarse la aplicación correspondiente, que puede ser del banco, del fabricante del smartphone o de la compañía telefónica. El comercio necesita un TPV (Terminal de Punto de Venta) contactless, de tal modo que bastará con acercar el móvil al terminal TPV y se conectarán por proximidad.
Para utilizar las tecnologías de los pagos móviles a través del smartphone, el usuario debe instalar la aplicación concreta de pago móvil, que puede ser de la entidad financiera, del fabricante del teléfono o de la operadora de telefonía. En cuanto a los bancos, la mayoría de entidades cuentan con su propia aplicación de pago móvil. Por lo que respecta a las operadoras, cada vez más compañías de telefonía ofrecen sistemas de pagos móviles que funcionan a través de su app. Respecto a los fabricantes de smartphones, compañías como Apple y Samsung han desarrollado apps para pagos móviles, aunque para utilizarlas el usuario debe tener un terminal compatible. En algunos casos el pago se autoriza con la huella dactilar o con un PIN.
Una característica común a todos los métodos de pago móvil es su elevado nivel de seguridad. La información registrada en el móvil está encriptada y, en caso de pérdida o robo del teléfono, no es posible acceder a ella sin que el usuario verifique su identidad. El número de la tarjeta nunca queda almacenado en el móvil ni en los servidores y, si se pierde el móvil, se puede desactivar el servicio de forma remota. Además, no se comparten los datos de las transacciones con los comercios y algunos sistemas cuentan con extras de seguridad como la huella dactilar.