Manta eléctrica

Un manta eléctrica consiste en una manta con un aparato calefactor eléctrico integrado que se utiliza para precalentar la cama antes de su uso o para mantener al usuario caliente mientras está en la cama, en cuyo caso se suele colocar sobre la sábana superior de la cama. Generalmente tienen un termostato que permite ajustar la temperatura y la cantidad de calor que la manta genera.

Manta electrica

Características de las mantas eléctricas

Una manta eléctrica es un cobertor en el que se han entretejido, de forma entrelazada, algunos filamentos que se calientan por medio de electricidad. Resulta de gran utilidad para precalentar la cama antes de acostarse y también para mantener caliente al usuario cuando se cobija con ella.

La tecnología con la que se fabrican estas mantas es sumamente avanzada para ofrecer confort y sobre todo seguridad, además de calor uniforme, durabilidad y facilidad de aseo.

Usualmente las mantas eléctricas tienen un termostato que ajusta la temperatura o la cantidad de calor que la manta produce. Las mantas más grandes suelen tener controles independientes para cada lado de la cama.

Existen algunas mantas eléctricas más sofisticadas que ofrecen control de temperatura ajustable por zonas, control de calentamiento, apagado automático y otras funciones. Existen mantas que pueden conectarse en la toma del encendedor del automóvil e incluso a un puerto USB.

Una variante de las mantas eléctricas pero de menor tamaño son las esterillas eléctricas, también llamadas alfombrillas eléctricas o almohadillas eléctricas.

Las mantas eléctricas pueden encontrarse en un amplio rango de precios ya que son muchos los factores que intervienen en su coste, como dispositivos de seguridad, tamaño, funciones que incluye y materiales empleados en su elaboración.

Algunas reglas de seguridad que se deben tener presentes con las mantas eléctricas son:

  • No utilizar mantas eléctricas con bebés y niños pequeños. Tampoco con personas con algún tipo de discapacidad, insensibilidad o que no entienda el uso de los dispositivos para manejar, encender y apagar la manta.
  • Nunca comprar mantas de segunda mano, ya que pueden tener defectos en su funcionamiento que pueden ocasionar graves problemas.
  • No comprar ni usar mantas eléctricas que tengan marcas de quemaduras, decoloraciones, cables a la vista cuando deberían estar ocultos, roturas o desgaste de la tela.
  • No se debe utilizar la manta eléctrica combinada con bolsas de agua caliente. Tampoco cuando la manta, el usuario o su ropa estén húmedos.
  • Nunca utilizarla doblada, plegada o acostarse sobre ella.
  • No plancharla.
  • No todas las mantas eléctricas son adecuadas para permanecer encendidas toda la noche, por lo que se recomienda seguir las indicaciones y recomendaciones del fabricante.

Cualquier aparato eléctrico puede ser de gran utilidad si se usa en las condiciones adecuadas, pero si se comete algún descuido puede ocasionar problemas muy serios, por lo que se recomienda tomar todas las precauciones necesarias al utilizar una manta eléctrica.