El masaje thai o masaje tailandés, es un tipo de masaje que consiste en un masaje de estiramiento y de profundidad, que se realiza generalmente con el cliente en el suelo sobre un tatami o futón, vestido con ropa cómoda que permite el movimiento, y adoptando posiciones similares a las de yoga. Una sesión de masaje thai puede durar entre 1 y 2 horas y no se utilizan aceites.
Qué es el masaje thai
El masaje thai o masaje tailandés tiene como fin proporcionar al individuo un estado de armonía interior y bienestar corporal mediante estiramientos, compresión, estimulaciones reflejas y presión de puntos a profundidad.
El masaje thai casi siempre se lleva a cabo en el suelo con el paciente vestido con ropa que facilite la movilidad. A diferencia de otras técnicas, los aceites no son utilizados en el masaje thai y una sesión puede durar de una a dos horas.
La medicina tailandesa fusiona tradiciones de China, India y del sureste asiático, y el masaje thai es una de sus ramas, siendo reconocido por el gobierno de Tailandia como una disciplina médica. Como tal, está sujeto a regulaciones en este país, aunque al mismo tiempo, es difundido a lo largo y ancho del planeta por masajistas no médicos para la industria del spa, muy relacionada también con la industria turística.
En Tailandia existen muchas variantes del masaje thai y no podríamos decir que alguna de ellas es la más pura. Lo cierto es que desde finales del siglo XX, el auge de esta técnica ha ido en aumento y son cada vez más personas las que buscan un profesional que la domine.
El masaje thai, al igual que los tratamientos tradicionales, incluye las siguientes técnicas:
- Quiropráctica o tratamiento a los huesos.
- Manipulación de los tejidos musculares.
- Presión de puntos energéticos específicos.
La base del masaje thai se compone del "lom" o aire que luego de ser inhalado viaja por todo el cuerpo y de los "sen" o vasos, que son caminos a través de los cuales el aire es distribuido en el cuerpo.
El propósito de la técnica es estimular el movimiento del aire "lom" mediante la estimulación del "sen" para sanar y armonizar el cuerpo.
El masajista manipula los principales "sen" y presiona zonas específicas en el trayecto de los mismos, a la vez que la respiración del paciente y del terapeuta se sincronizan.
Durante una sesión de masaje thai, el paciente adopta algunas posturas similares a las del yoga ayudado por el terapeuta.