Un masajeador de pies es un aparato que se utiliza para masajear y relajar los músculos de los pies utilizando vibración, rotación de rodillos, calor o agua, simulando los movimientos técnicos y maniobras que realiza un terapeuta del masaje. Los masajeadores de pies pueden ser eléctricos o manuales, y muchos también pueden masajear los tobillos y las pantorrillas.
Características de los masajeadores de pies
Cualquier dispositivo que se utilice para proporcionar masaje a los pies, ya sea por medio de rodillos, vibraciones, agua o calor, es considerado un masajeador de pies. Puede ser de funcionamiento manual o eléctrico, y sus beneficios pueden extenderse también hasta los tobillos y las pantorrillas.
El masajeador de pies más elemental consiste en uno o varios rodillos, generalmente de madera, instalados en una base que se posa en el suelo para que el usuario frote sus pies. Al hacerlo, los rodillos estimulan los puntos de reflexología de los pies.
Otros masajeadores de pies están basados en el mismo principio anterior pero funcionan por medio de motores eléctricos. Estos aparatos pueden también proporcionar masaje vibratorio y con calor, ya sea en forma separada o combinada.
Algunos modelos incluso están diseñados en forma de zapatilla, con los rodillos dispuestos de tal modo que también la parte superior y los costados de los pies reciben el relajante masaje, además de que se conservan agradablemente tibios.
El masaje Shiatsu es una técnica milenaria que proviene del Japón. Utiliza un método por presión que por sus efectos benéficos ha cobrado gran popularidad. Por este motivo se ha incluido esta técnica en algunos masajeadores de pies eléctricos que proporcionan un agradable y relajante masaje sincronizando tres diferentes zonas. Algunos modelos también proporcionan terapia con calor, cuentan con un espacio para cada pie por lo que se tratan los dos pies al mismo tiempo y son de muy fácil transportación.
Otro excelente masajeador de pies es el hidromasaje, que consiste en una pequeña tina que proporciona masaje a través de chorros de agua y aire a presión. Los chorros trabajan directamente sobre los puntos reflejos, por lo que es benéfico para todo el cuerpo. Además de relajante resulta excelente para favorecer la circulación en general y también para eliminar la gran cantidad de toxinas que se acumulan en los pies.
Sin duda, un relajante masaje de pies al final del día es una excelente forma de descanso y relajación.