Sillas de masaje

Una silla de masaje es un mueble cuya finalidad es garantizar un acceso óptimo a la espalda, los brazos y la cabeza del usuario por parte del masajista, para lo cual disponen de reposa-cabezas ergonómico con apertura facial, silla torácica amovible, asiento ajustable en altura, apoyo para los brazos y las piernas, pies antipatinazo y revestimiento de espuma.

Sillas de masaje

Qué son las sillas de masaje

Hacia finales de los años 80 y principios de los 90 surgió un original sistema para tratar de aliviar en forma rápida y eficaz el estrés que presentaban muchos corredores de bolsa y ejecutivos en oficinas en Nueva York, el masaje en silla.

La necesidad de aliviar estos padecimientos sin tener que salir del lugar de trabajo condujo al diseño de las sillas de masaje y el desarrollo de una técnica de masaje que permite en pocos minutos la desaparición de estas molestias.

La silla de masaje, que también es conocida como silla de masaje ergonómica, contribuye a disipar la tensión de puntos como hombros y cuello. Su especial diseño cuenta con un soporte muy característico para la cabeza con una abertura especial para la cara.

También cuenta con soportes ajustables de espalda o tórax, brazos, piernas, y pies. El diseño de la silla de masaje no obstaculiza el acceso ni a los hombros ni a la espalda.

Las sillas de masaje generalmente están fabricadas en aluminio y con las partes de apoyo acojinadas y tapizadas en materiales antiderrapantes e higiénicos para que el paciente pueda conservar la posición adecuada en total relax y comodidad. Esto beneficia también al masoterapeuta ya que le permite realizar su trabajo con mayor eficacia.

Para recibir el tratamiento, el paciente se sienta en la silla de masaje con las piernas flexionadas apoyadas en el soporte específico. Los pies se apoyan en el piso o en el soporte así como los brazos y la cabeza.

Para los tratamientos en silla de masaje, el paciente no necesita ni acostarse ni desvestirse, por lo no es necesario que se efectúen en privado. Los tratamientos son muy rápidos y no requieren de la aplicación de sustancia alguna.

La efectividad de los resultados de estas terapias, la facilidad de su aplicación y sus bajos costos han dado lugar a la creación de empresas especializadas que acuden a las oficinas para su aplicación masiva in situ. El masoterapeuta únicamente requiere trasladarse con la silla de masaje que es plegable y fácilmente transportable.