El masaje adelgazante, masaje para adelgazar o masaje reductor, es un tipo de masaje que se aplica en las zonas del cuerpo con mayor cantidad de grasa acumulada, con el objetivo de favorecer o acelerar el proceso de reducir el peso y el volumen. Los masajes reductores sólo surten el efecto deseado si se acompañan con una dieta saludable o la práctica de actividad física.
Qué es el masaje adelgazante
Dentro de las diferentes modalidades del masaje está el masaje reductor, también llamado masaje adelgazante o masaje reductivo. Este tipo de masaje contribuye a la eliminación de acumulaciones de grasa y a la estilización de la figura, detalle tan importante hoy en día.
El masaje reductor es aplicado en las áreas con mayores acumulaciones de adiposidad, en las que se provoca calor por medio de movimientos especiales que disuelven el tejido adiposo.
Durante el masaje adelgazante se estimula la circulación activando el metabolismo local. Esto contribuye a un incremento del consumo de calorías que ayuda a la eliminación del exceso de grasa.
Las zonas donde regularmente se aplica el masaje reductor son abdomen, cintura, caderas, espalda y papada.
Las técnicas más frecuentemente empleadas en el masaje adelgazante o reductor son hachadura, roce, percusión, amasamiento y vibración. En este tipo de masaje no puede faltar tampoco el drenaje linfático.
En un principio el masaje reductor era efectuado exclusivamente con las manos, pero en la actualidad, con la gran tendencia al uso de aparatos, también se han desarrollado algunos dispositivos de gran efectividad, que incluyen cavitación, radiofrecuencia, mesoterapia, mesoterapia virtual, vacunterapia y otros.
Ningún tipo de masaje debe causar dolor aunque sí es posible sentir ciertas molestias, pero éstas deben ser mínimas.
Para obtener mejores resultados, en ésta como en todas las terapias, es necesaria su aplicación en forma regular de acuerdo a las recomendaciones del terapeuta.
Al igual que otras diferentes técnicas de masaje, también existen contraindicaciones para el masaje reductor. Algunas de ellas son la tromboflebitis, trastornos cardíacos, úlceras, inflamaciones, infecciones y otros. En esos casos lo más recomendable es contar con la aprobación del médico.
Es importante aclarar que el masaje adelgazante o reductor contribuye a reducir medidas pero no a bajar de peso. Para lograr reducir el peso y evitar futuros acumulamientos de tejido adiposo se recomienda llevar un programa que incluya una dieta equilibrada, beber agua en abundancia y realizar ejercicio moderado periódicamente.