Vallas de seguridad para piscinas

Una valla de seguridad para piscinas es un tipo de valla que se coloca alrededor de las piscinas para mejorar la seguridad y para evitar que los niños pequeños que no saben nadar se caigan accidentalmente en la piscina y puedan ahogarse. Las vallas de seguridad para piscinas están diseñadas para que los niños pequeños no puedan pasarlas por encima y debe tener un cierre automático con sistema de auto enclavamiento.

Vallas de seguridad para piscinas

Características de las vallas de seguridad para piscinas

Generalmente, un lugar donde hay una piscina resulta muy atractivo para todo el mundo, y en especial para los niños. Sin embargo, las piscinas suponen un riesgo para los niños que no saben nadar, por lo que es necesario tomar siempre precauciones, como contar con vallas de seguridad sobre todo para cuando no haya nadie que vigile el área.

En muchos lugares existen normativas donde se establecen los requisitos de seguridad que deben tener las vallas en el área de piscina, encaminadas sobre todo a la protección y resguardo de los niños pequeños. Las disposiciones pueden ser aplicables para piscinas tanto privadas como públicas, ya sean familiares o colectivas, que deben disponer de barreras de protección que impidan a los niños llegar hasta el agua.

Aunque pueden varíar según el lugar, por lo general las vallas de seguridad para piscinas deben cumplir las siguientes características:

  • Deben tener elementos de cierre y bloqueo en las zonas de acceso.
  • Altura mínima de 1,20 metros.
  • No ser escalables.
  • Deben resistir una fuerza horizontal de 0,5 kN/m.
  • No deben tener huecos por lo que pueda introducirse una esfera de 10 cm.

En ciertos casos las normas permiten reemplazar el uso de vallas por otros sistemas, como barreras arquitectónicas u ornamentales, siempre y cuando se alcance el mismo nivel de seguridad.

Las vallas de seguridad para piscinas permiten crear una barrera pasiva para restringir el acceso de los niños de 0-5 años a la piscina. Para ser consideradas conformes a las leyes de la mayoría de los países, deben estar diseñadas para que los niños pequeños no pueden pasarlas por encima ni a través de ellas, por lo que se fabrican con materiales robustos y resistentes, y con una disposición no escalable. Además, la puerta de acceso a la piscina debe tener cierre automático con sistema de auto enclavamiento.

Existe una inmensa gama de vallas de seguridad para piscinas dependiendo de las características del área, sus dimensiones y las de la piscina, si son para espacios públicos o privados, el tráfico del área, la apariencia que se desea, si se requiere que sea fija o desmontable, y más.

Las vallas de seguridad pueden ser de diferentes materiales, como malla metálica, malla de hilo sintético tipo red, de láminas transparentes de metacrilato montadas sobre molduras de aluminio y algunos otros materiales. En cuanto al estilo, pueden tener desde diseños muy simples hasta estilos muy decorativos. Además, pueden estar diseñadas solamente para protección de niños menores de 5 años o con fines más generales, como protección y/o privacidad.

Algunos fabricantes ofrecen vallas de tipo modular, de tal manera que el usuario selecciona el modelo y las dimensiones más adecuadas a sus necesidades y presupuesto. En muchos casos la instalación es muy sencilla, ya que únicamente se requiere de un taladro para perforar los puntos donde se van a fijar los anclajes de los postes, generalmente con tacos de expansión. Este tipo de valla puede ser ajustada y/o desmontada en cualquier momento, por ejemplo cuando no se usa la piscina, y no presenta dificultad de almacenaje.

Algunas vallas cuentan con puerta de cierre automático o con sistemas de doble acción que los niños pequeños no pueden manejar, pero que para los adultos puede resultar muy sencillo. Algunas cuentan con retorno automático y cerradura con llave para mayor seguridad. La variedad es tan grande que antes de comprar cualquier valla de seguridad es recomendable obtener una buen asesoramiento por parte de un profesional.