El mantenimiento invernal de la piscina es de gran importancia, ya que evita daños a la estructura y los filtros y garantiza una rápida puesta en marcha la siguiente temporada. Existen diversos métodos para realizar el mantenimiento invernal de la piscina, pero en la actualidad es más utilizado es el tratamiento de hibernación, que consiste en efectuar una cloración de choque, añadir un producto invernador y colocar un cobertor.
Limpieza y mantenimiento invernal de piscinas
Durante la temporada invernal nadie piensa en entrar a una piscina a menos que esté climatizada. Sin embargo, es necesario asegurarse de que aunque no se utilice reciba el mantenimiento adecuado para que al llegar nuevamente el buen tiempo no haya sorpresas desagradables por su mal funcionamiento.
Hasta hace no mucho tiempo el mantenimiento invernal de la piscina implicaba numerosas dificultades, pues era bastante complicado. Una opción era vaciarla y limpiarla, con el consecuente desperdicio de agua, además del gran trabajo que esto implicaba. Otra opción de mantenimiento invernal, en vez de vaciarla, era continuar con los métodos de limpieza y depuración tradicionales permanentemente y procurar evitar a toda costa la congelación del agua y de los diversos mecanismos y tuberías.
En la actualidad existe lo que se llama tratamiento de hibernación, que aunque requiere de ciertos trabajos, no es comparable con lo que se requiere con otros sistemas. El tratamiento de hibernación debe comenzar inmediatamente al finalizar la temporada de baño y sin suspender con anterioridad la limpieza y el mantenimiento. Generalmente se recomienda iniciarlo cuando la temperatura del agua desciende a menos de 15°C.
Veamos en qué consiste el tratamiento de hibernación:
- Mantener el pH entre 7,2 y 7,6.
- Efectuar lo que se llama super cloración o cloración de choque, que consiste en añadir 15 gramos por cada metro cúbico de agua. Se diluye en un cubo con agua, se pone en marcha el filtro y entonces se vacía la solución de manera que caiga justo frente al retorno del agua, para que se distribuya bien por toda la piscina. Esto elevará notablemente la concentración de cloro durante un cierto período de tiempo.
- Al día siguiente se recomienda realizar la adición de algún producto invernador que puede venir en presentación líquida o sólida.
- Este procedimiento debe realizarse al inicio y a la mitad del período de hibernación. Después de la aplicación de los productos se recomienda mantener los filtros en funcionamiento durante al menos 8 horas para su correcta distribución.
- Cubrir la piscina con un cobertor o cubierta especial para piscinas.
- En zonas donde la temperatura es extremadamente fría se recomienda no bajar el nivel de agua, pero sí retirar el cesto del skimmer y vaciar los conductos de agua. Además se sugiere la colocación de algún objeto flotante de gran tamaño para amortiguar la posible presión del hielo que pueda formarse.
Aplicando correctamente el tratamiento de hibernación la piscina se mantendrá en perfectas condiciones, se minimiza el desperdicio de agua y se evitará tener que hacer una limpieza profunda de la piscina una vez que comience la temporada de baño.