Las piscinas elevadas, también llamadas piscinas de sobresuelo, son piscinas que se instalan sobre el nivel del suelo, a diferencia de las piscinas enterradas o semienterradas, que necesitan realizar previamente un trabajo de excavación en el terreno. Las piscinas elevadas, por su precio económico, son ideales para disfrutar de buenos chapuzones con la familia o los amigos sin tener que realizar un gran desembolso.
Características de las piscinas elevadas
Las piscinas elevadas, de sobresuelo o de superfice, van puestas sobre el suelo y permiten disponer de piscina de forma rápida y económica, sin renunciar a un diseño atractivo, acabados de calidad y garantía de durabilidad. Hay numerosos tamaños de piscinas elevadas y muchas formas, como octogonales, redondas, ovaladas, así como diferentes alturas para poder escoger la piscina más adecuada para nuestro jardín.
A la hora de adquirir una piscina elevada tendremos que valorar diversos factores, como el presupuesto, el espacio disponible teniendo en cuenta que por seguridad debemos dejar un metro por todo el perímetro y el uso previsto. Si pretendemos utilizar la piscina durante todo el año lo más recomendable es una piscina de madera o de estructura rígida, mientras que si queremos la piscina únicamente para los meses de verano, lo ideal son las piscinas hinchables o desmontables.
Al igual que las piscinas tradicionales, las piscinas elevadas también cuentan con accesorios para facilitar su limpieza y mantenimiento, como skimers, boquillas, toma de limpiafondos, robots limpiafondos, equipos de tratamientos de agua y otros accesorios de limpieza.
Aunque su integración en el jardín no es tan completa como en el caso de las piscinas enterradas o semienterradas, las piscinas elevadas ofrecen diversas ventajas, como por ejemplo:
- Precio económico.
- Se ubican en cualquier lugar de la casa, manteniendo el jardín intacto.
- Rápida instalación.
- Se montan fácilmente evitando las obras y los permisos municipales. Con las piscinas elevadas no hay que excavar, todo lo que se necesita hacer es limpiar el área donde se instalará.
- Son muy duraderas.
- Ofrecen la posibilidad de desmontarlas cuando se necesite espacio en el jardín o llegue el invierno.
- Se pueden transportar de forma cómoda y ligera.
- Son más seguras para los niños que las piscinas enterradas, en las los niños pueden caer fácilmente al caminar o gatear, mientras que para acceder a una piscina elevada es necesario subir una escalera.
- Su mantenimiento y reparación es fácil, ya que cualquier componente o accesorio se puede adquirir a precios razonables.
Tipos de piscinas elevadas
Existen diversos clases de piscinas elevadas, entre ellas:
- Piscinas de madera: están realizadas en madera y liner de PVC. La estructura de madera le da un aspecto natural, por lo que combinan estética y sencillez. Para que sean duraderas y tengan una larga vida, es importante el tipo de madera y su tratamiento. Además de madera tratada de calidad, también suelen usarse materiales compuestos como el WPC (Wood Plastic Composite), formado por un 65% de madera y un 35% de polímero. La instalación es fácil y están diseñadas para garantizan una mayor durabilidad y una estética muy atractiva.
- Piscinas de acero: compuestas de una pared de acero galvanizado, perfilería de resina o metálica y liner. Se instalan con muy pocas obras de instalación, ya que no es necesario preparar demasiado el suelo. La parte exterior de la pared de acero puede venir decorada con dibujos o algún otro motivo tipo imitación madera, realizado mediante resinas. Tienen una gran demanda, debido a los numerosos tamaños disponibles, su atractiva estética y a la seguridad que trasmite la elevada resistencia de la estructura.
- Piscinas desmontables: son ideales para las vacaciones, ya que se instalan de forma rápida y sencilla. Suelen tener estructura tubular fabricada en tubo de acero, para que la piscina sea estable y resistente. Sobre la estructura se dispone el liner de PVC, cuyo espesor y tipo varía en función de la capacidad de la piscina, ya que el liner aguanta toda la presión. Los tubos de acero conforman la estructura, mientras que la presión del agua proporciona estabilidad al conjunto.
- Piscinas autoportantes: están fabricadas en PVC, con una armadura de nylon de refuerzo para conseguir una mayor resistencia.
- Piscinas hinchables: son piscinas autoportantes de liner reforzado, formado por dos capas de PVC con una lámina de nylon intercalada, lo que proporciona mayor resistencia. No requiere grandes esfuerzos de montaje, simplemente se infla la parte superior que sirve para darle forma y se llena de agua. Suelen ser las más económicas.
- Piscinas infantiles: son piscinas autoportantes o hinchables, diseñadas especialmente para los ñiños pequeños que no saben nadar, por lo que suelen tener una profundidad de entre 30 y 60 cm.
Instalar una piscina elevada es sencillo y permite sacar el máximo provecho del jardín, consiguiendo un rincón fresco y un lugar para relajarse y disfrutar de momentos agradables con los amigos o la familia alrededor de la piscina.