Una aplicación móvil o app, es un programa de software diseñado para ejecutarse en dispositivos móviles como smartphones y tabletas. Las aplicaciones móviles se instalan con gran facilidad, ya que son fáciles de descargar de las tiendas de aplicaciones y a menudo son gratis. Algunas aplicaciones móviles pueden suponer un riesgo de seguridad, por lo que antes de descargarlas hay que considerar algunos aspectos clave, como por qué son gratis, qué información capturan de nuestro aparato o quién puede acceder a esa información.
Consejos de seguridad sobre aplicaciones móviles
Las aplicaciones móviles, también llamadas “apps” (el término “app” es la abreviatura de “application”) son para los teléfonos móviles lo que los programas son para las computadoras de escritorio, permiten que el dispositivo realice infinidad de funciones y resulte útil al propietario.
Las aplicaciones móviles se descargan e instalan en el teléfono o en otros dispositivos móviles, como por ejemplo una tableta o un reproductor MP3. Para ello es necesario un smartphone u otro dispositivo móvil con acceso a Internet, y acceder a una tienda online de aplicaciones que disponga de aplicaciones compatibles con el sistema operativo de nuestro teléfono, ya que no todas las aplicaciones funcionan en todos los dispositivos, cada sistema operativo (como puede ser Android, Apple, Microsoft o BlackBerry) necesita aplicaciones específicas que funcionen con dicho sistema operativo.
Uno de los aspectos a considerar antes de instalar una app es su precio, ya que algunas son de pago mientras otras son gratuitas. En tal caso debemos preguntarnos cómo ganan dinero los creadores de dichas aplicaciones. Algunas apps gratuitas se financian colocando espacios publicitarios dentro de la aplicación, otras aplican un modelo “freemium” (ofrecen una versión básica gratuita, mientras que por la versión mejorada con una mayor cantidad de funciones será preciso pagar un cargo), otras aplican un modelo “in-app purchase” (la versión básica es gratuita pero permiten comprar funciones extra mediante pequeños pagos) y otras se ofrecen gratis para promocionar otros productos de la compañía.
Otro aspecto importante a valorar en las aplicaciones móviles desde el punto de vista de la seguridad es la privacidad, en concreto a qué tipo de datos pueden acceder las aplicaciones. Cuando se instala una app, por lo general pide al usuario su autorización para acceder a la información del aparato, tal como los contactos, el registro de llamadas, los datos de localización GPS y otros datos. Algunas aplicaciones sólo acceden a los datos necesarios para su funcionamiento, pero otras acceden a datos adicionales no relacionados directamente con el propósito de la aplicación, por lo que se debe ser cuidadoso con qué información capturan de nuestro aparato y qué permisos de acceso solicitan.
Si una app recolecta datos personales, es posible que los compartan con otras compañías, como puede ser la tienda de aplicaciones, un anunciante o una red de publicidad. Por lo general no es fácil saber a qué datos accede una aplicación ni cómo usará los datos, por lo que antes de instalarla conviene informarse sobre el desarrollador de la aplicación, para comprobar si es confiable. Puede ser útil consultar los comentarios de otros usuarios sobre la app, aunque debemos tener en cuenta que algunos creadores de aplicaciones publican comentarios positivos falsos sobre sus propios productos haciéndose pasar por consumidores. En ocasiones algunas compañías publican comentarios positivos falsos sobre determinadas aplicaciones por haber recibido un pago para promocionarlas.
También es conveniente verificar si los permisos de acceso que solicita la app son lógicos teniendo en cuenta el propósito de la aplicación. Por ejemplo, no tiene sentido solicitar acceso para leer el registro de llamadas si la aplicación es un visor de fotos.
Algunas aplicaciones recolectan los datos de localización GPS para mostrar mapas, tiendas cercanas o información sobre contactos que se encuentran en las inmediaciones, pero otras suministran los datos de localización a redes publicitarias, que de esa manera pueden mostrar anuncios basados en su ubicación geográfica.
Las redes de publicidad están muy interesadas en la información que recolectan las aplicaciones, incluyendo los datos de localización GPS, ya que pueden combinarla con otros datos para mostrar anuncios relevantes orientados a los intereses específicos del usuario, que de esa manera es más probable que haga click en el anuncio.
Respecto a los programas maliciosos y los problemas de seguridad que generan, debemos tener en cuenta que una aplicación puede infectar un teléfono con un programa malicioso. Si un teléfono envía emails o SMS sin intervenir el usuario, o instala aplicaciones por su cuenta, podrían ser señales de que el móvil está infectado con un programa malicioso. En ese caso, se puede instalar en el celular una aplicación de seguridad para escanear y eliminar los programas maliciosos. Si eso no soluciona el problema, se puede pedir asistencia al servicio de atención al cliente del fabricante del aparato o al proveedor de telefonía móvil.
Para reducir el riesgo de exposición a programas maliciosos es esencial actualizar las aplicaciones instaladas en el aparato, así como el sistema operativo, conforme vayan apareciendo actualizaciones, que comúnmente, además de nuevas funcionalidades incluyen parches para solucionar bugs de seguridad. Por lo general el propio teléfono avisa cuando hay actualizaciones disponibles para sus aplicaciones.