Pasos a seguir para conseguir un préstamo para comprar una vivienda

Puesto que la compra de una vivienda es en muchas ocasiones la operación financiera más importantes en la vida de una persona, antes de contratar un préstamo hipotecario para comprar una vivienda el solicitante debe informarse cuidadosamente, calcular su capacidad de pago, estudiar los gastos, comisiones y cláusulas que imponen los bancos, comprender el coste real del préstamo y valorar todas las consecuencias de tan importante decisión.

Pasos a seguir para conseguir un prestamo para comprar una vivienda

Cómo conseguir un préstamo para comprar una vivienda

La adquisición de una vivienda es una de las operaciones económicas más importantes que se realizaran a lo largo de la vida, y para poder llevar a cabo esa compra, que generalmente, será de un importe elevado, será necesario solicitar un préstamo o un crédito, que normalmente estará garantizado con una hipoteca sobre la vivienda en cuestión.

Veamos algunas recomendaciones para obtener un préstamo en las mejores condiciones posibles:

  • Obtener información: antes de firmar un contrato es necesario disponer de la información suficiente sobre las condiciones del inmueble, comparar entre las distintas entidades de crédito los costes que conlleva adquirir la propiedad, buscando la financiación más favorable posible a las necesidades del solicitante. Conocer perfectamente las obligaciones que se están asumiendo al contratar un crédito hipotecario es básico para evitar conflictos futuros al solicitante o sus posibles avalistas. El solicitante debe ser perfectamente consciente de las obligaciones que está asumiendo al contratar una hipoteca.
  • Capacidad de pago: los ingresos mensuales netos de los solicitantes indican su capacidad de endeudamiento, por lo que son la base de todos los análisis de riesgo para que se apruebe o deniegue un préstamo. Para poder solicitar un préstamo hipotecario es importante que los ingresos mensuales sean suficiente para hacer frente a la cuota hipotecaria, lo que se le denomina capacidad de reembolso, por lo que se considera que el porcentaje de endeudamiento máximo tolerable es del 30%, pero se recomienda no sobrepasar el 25%. Además de los ingresos, la entidad financiera evaluará otros factores, como historial crediticio, edad, estado civil, número de miembros de la familia o historial laboral.
  • Tasación: para conseguir una garantía adecuada del préstamo a conceder, las entidades financieras exigen una tasación del inmueble que se va a hipotecar, ya que normalmente el valor de tasación del piso suele limitar el importe del préstamo. Los gastos de tasación corren por parte del solicitante. Debe tenerse muy en cuenta que la tasación es únicamente una estimación del valor de la vivienda en un momento determinado, y implica ninguna garantía de que ese valor se mantenga a lo largo del tiempo.
  • Registro: el Registro de la Propiedad proporciona seguridad jurídica a los derechos inscritos, por lo que se recomienda acceder a una copia del historial de la vivienda, para comprobar el estado del inmueble, propietario, la existencia de cargas o cualquier otra irregularidad. Existen varios tipos de asientos en el Registro de la Propiedad, como asientos de presentación, asientos de inscripción, anotación preventiva y nota marginal.
  • Tipo de interés: los tipos de interés, los sistemas de indexación, el redondeo y los riesgos de tipo de interés tienen gran relevancia en el coste final de la hipoteca y varían según el banco, por lo que deben examinarse cuidadosamente.
  • Plazo: un plazo de amortización prolongado implica el pago de intereses durante más tiempo y el encarecimiento del total que se pagará durante la vida total del crédito, aunque la cuota mensual será más baja. En un plazo corto se pagarán menos intereses ya que se amortizará el capital en menos tiempo, pero este plazo implica una cuota mensual más elevada.
  • Comisiones y otros gastos: hay bancos que cobran más comisiones que otros, sin embargo las comisiones pueden ser negociables, por lo que se requiere comparar.
  • Impago: en la escritura del préstamo hipotecario suelen quedar reflejadas las cláusulas a plicar en caso de impago de las cuotas, en lo referente a aspectos como ejecución, avales, intereses de demora, gastos o notificación, por lo que deben estudiarse detenidamente.
  • Firma ante notario: todas las operaciones relacionadas con la hipoteca deben realizarse ante notario, quien debe impedir la imposición de cláusulas inapropiadas, abusivas o simplemente ilegales.