Se denomina descubierto, sobregiro o números rojos, a una situación en la que una cuenta corriente o libreta de ahorro, tiene saldo negativo, es decir, menor que cero, por lo que el cliente ha gastado más dinero del que tenía en esa cuenta y debe ese dinero al banco. El término números rojos es debido al color en el que son impresos usualmente los saldos negativos.
Qué es un descubierto en la cuenta bancaria
La disminución progresiva de los ingresos de muchas empresas y familias, con origen sobre todo, en el deterioro de la situación laboral, ha azotado la capacidad de ahorro, y en muchos casos, ha secado el dinero disponible en cuentas bancarias, cuentas corrientes y cartillas de ahorro.
Esta realidad en la que una cuenta corriente o una cuenta de ahorros, se encuentra por debajo de cero, es decir, con saldo negativo, se la denomina técnicamente descubierto o números rojos.
El descubierto se produce porque el titular de la cuenta ha gastado, tanto por cuenta propia o por domiciliaciones, más del saldo disponible en un determinado período de tiempo.
Frente a esta situación, el banco suele facilitar un crédito para que el cliente pueda solventar el descubierto, pero con un costo bastante elevado en relación con el importe y la duración de la deuda.
Gastos por saldo negativo en el banco
Es por lo dicho, que el banco obtendrá una serie de comisiones en concepto de descubierto de sus clientes:
- Un cargo porcentual por el simple hecho de haber pasado de saldo positivo a negativo, independientemente del tiempo que dure el descubierto y con un importe mínimo.
- Un interés anual muy superior al de cualquier crédito, lejos de ser bajo.
- Una comisión mínima, independiente de la cuantía de la deuda, en concepto de gastos de reclamación.
Aunque el interés legal de los números rojos nunca podrán superar, desde el punto de vista de comisiones y penalizaciones por parte del banco, un determinado límite respecto al precio oficial del dinero, no pudiendo superar en torno a 2,5 veces este tope legal, no debemos interpretar que se trata de un interés sin impacto, sino más bien lo contrario.
En este sentido, para evitar los números rojos podremos negociar con el banco algunas alternativas: que nos pasen el cargo mensual de tarjeta de crédito con posterioridad al ingreso de la nómina, solicitar al banco que bloquee compras con tarjeta superiores al saldo de la cuenta asociada a la misma o gestionar una línea de crédito en cuenta corriente.