Dación en pago

La dación en pago consiste en que el deudor realiza, a título de pago, una prestación diferente de la debida al acreedor, quien acepta recibirla en sustitución de ésta. La dación en pago suele aplicarse cuando el deudor de una hipoteca inmobiliaria no puede afrontar las cuotas establecidas, de tal manera que entrega el inmueble en vez de dinero, para liberarse de la deuda.

Dacion en pago

Qué es la dación en pago

Básicamente, la dación de pago es la acción de cancelar una deuda dando algo como pago al acreedor. La operación es simple de concretar pero no tanto de negociar, puesto que ambas partes deben estar absolutamente de acuerdo: el deudor debe aportar un bien propio o financiado para efectuar el pago, y el acreedor debe estar de acuerdo con esta forma de cancelar la deuda, debe aceptar ese bien como forma de pago.

La dación de pago puede hacerse efectiva mediante un bien físico o material, o con dinero en efectivo o metálico.

En los casos de deudas inmobiliarias de difícil cancelación, las daciones de pago funcionan como sistemas de pago final por parte del deudor, que no puede afrontar las cuotas impuestas y acordadas en el contrato de hipoteca. En estos casos, el deudor entrega al banco el bien inmueble en reemplazo del dinero correspondiente, con el fin último de liberarse de la deuda.

En muchos países la dación en pago es una fórmula habitual que se acuerda de manera previa en la misma constitución de la escritura hipotecaria, aunque la cuota que cubre a la entidad ante la posibilidad de impago encarece bastante las mensualidades de la hipoteca.

En otros países en cambio, hasta la llegada de la actual crisis económica la dación de pago ha sido prácticamente inexistente, aunque actualmente es una opción que cada vez es más común para resolver casos de préstamos hipotecarios impagados.

A pesar de que la dación en pago es una figura legal, generalmente el banco no la acepta debido, entre otros factores, a que el valor de los inmuebles se ha depreciado y muchos de los pisos tasados hace años estaban sobrevalorados.

Además, para las entidades resulta mucho más ventajosa la posibilidad de adjudicarse el inmueble por una fracción de su valor, entre el 50 y el 60%, si nadie puja por él en subasta pública, y seguir cobrando al cliente el resto del dinero que le adeuda.

Los bancos admiten la dación en pago con mayor facilidad si son pisos muy bien situados o que cuentan con características históricas o artísticas destacadas, o si son inmuebles que se venden o alquilan con facilidad.

Los bancos también transigen más fácilmente con la dación en pago cuando el deudor carece de patrimonio, no se prevé que vaya a tenerlo en el futuro y no tiene avalistas que respondan por él, ya que en este caso la entidad sabe que los trámites judiciales son largos y el precio de la vivienda puede bajar más, por lo que acepta el piso como pago total de la deuda para agilizar el proceso.