Una cookie (galletita en inglés), es un paquete de datos enviado desde el servidor al visitante de una página web, que el navegador almacena en el ordenador del usuario. Cuando el usuario visite otra vez ese sitio, la cookie será devuelta por el navegador al servidor web, sin ser modificada, de tal manera que el sitio web puede consultar la actividad previa del usuario.
Qué son las cookies
Las cookies son pequeños archivos de texto que el navegador guarda en el disco duro con datos enviados desde el servidor web al visitante de una página web. Cuando el usuario vuelva a visitar ese sitio, la cookie será devuelta por el navegador al servidor web, de modo que el sitio web puede consultar la actividad previa del usuario en sus páginas.
El uso de cookies se debe a que HTTP es un protocolo sin estado, por lo que no guarda ninguna información sobre las conexiones anteriores. Por ello, para que las aplicaciones web puedan mantener el estado se emplean las cookies, que contienen información que permite a las aplicaciones web establecer el concepto de sesión y rastrear usuarios.
Así pues, las cookies contienen información de los sitios web que visitamos y en muchos casos pueden contener datos personales como nombre de usuario, número de tarjeta o correo electrónico, entre otros. El riesgo radica en que alguna aplicación web o algún programa malicioso instalado en nuestra computadora puedan capturar esos datos y hace un mal uso de ellos.
Las cookies resultan muy útiles para varias cosas:
- Identificarse en un sitio web: las cookies son esenciales en páginas que utilizan sesiones, como sitios de comercio electrónico o cualquier página web donde debamos iniciar sesión, ya que cuando un usuario introduce su login y contraseña, se almacenan en una cookie para que no tenga que estar introduciéndolas para cada página del servidor. De esa manera se mantiene abierta la sesión hasta que caduque la cookie o el usuario haga logout, permitiendo a la aplicación web llevar el control de usuarios.
- Diferenciar usuarios: las cookies permiten guardar información sobre el historial de navegación del usuario, lo que permite al sitio web consultar la actividad previa del usuario en sus páginas y ofrecerle un servicio personalizado. De esta manera, las cookies se utilizan para diferenciar usuarios, actuar de diferente forma dependiendo del usuario y realizar seguimientos de usuarios en un mismo un sitio web.
El riesgo de las cookies es que software malicioso o spyware (programas espía), pueda capturar estos datos, lo que puede causar problemas de privacidad.
También suponen un problema de privacidad las denominadas cookies de terceros, cookies que se crean cuando una página web contiene imágenes y otros componentes almacenados en servidores de otros dominios, que generan cookies durante las peticiones. Estas cookies de terceros son utilizadas por las compañías publicitarias para realizar un seguimiento de los usuarios a través de todas las páginas donde ha colocado imágenes publicitarias.
Por eso es recomendable limpiar las cookies en forma periódica, lo que se hace ingresando en las opciones del navegador y borrando los archivos temporales de Internet. Otra opción es programar la limpieza de las cookies en forma automática cada cierto tiempo o al cerrar el navegador.
También hay quienes deshabilitan las cookies para evitar cualquier tipo de riesgo, lo que también se puede hacer desde las opciones del navegador, pero esto nos impediría utilizar cualquier sitio web que utilice sesiones, como sitios de comercio electrónico o páginas web donde se deba iniciar sesión.
Como vemos, configurando adecuadamente el navegador web, las cookies pueden ser borradas, aceptadas o bloqueadas, según se desee.
Más allá de la seguridad de las cookies, es recomendable tener un software antivirus actualizado para que pueda supervisar la seguridad de la computadora y evitar el software malicioso. Debemos tener en cuenta que en Internet hay millones de páginas que pueden contener virus u otros programas dañinos que pueden utilizar las cookies almacenadas en nuestro ordenador para fines perversos.