Un servidor virtual privado (VPS, Virtual Private Server) es un tipo de hosting o alojamiento web que consiste en alojar múltiples nombres de dominio en un único servidor, habilitando para ello diferentes máquinas virtuales dentro de un mismo equipo, de tal manera que permite disfrutar de las prestaciones y beneficios de un servidor dedicado pero a menor coste.
Qué es un servidor virtual privado
Un servidor virtual privado (VPS, Virtual Private Server) es un tipo de alojamiento web o hosting que consiste en alojar múltiples nombres de dominio en un mismo servidor, ejecutando para ello diferentes máquinas virtuales dentro de un mismo equipo que funcionan independientemente entre sí, de tal manera que permite disfrutar de las ventajas de un servidor dedicado sin el inconveniente del elevado coste.
Así pues, un servidor virtual privado es un método de particionar un servidor físico en varios servidores basados en máquinas virtuales de tal forma que cada uno de ellos se comporta como si se estuviese ejecutando en una máquina dedicada. Cada servidor virtual es capaz de funcionar bajo su propio sistema operativo y puede ser reiniciado de forma independiente.
Cada una de las muchas máquinas virtuales que se ejecutan se denomina VPS y se asigna a cada cliente individual, que lo puede configurar para ejecutar el software de servidor que desee, ya que, aunque todas las máquinas virtuales se ejecutan en el mismo equipo físico junto con las máquinas virtuales de otros clientes, funcionalmente es equivalente en muchos aspectos a disponer de un equipo físico independiente.
Los servidores virtuales privados ocupan un lugar intermedio entre el servicio de alojamiento compartido y el servicio de alojamiento dedicado.
Por un lado, los VPS permiten disponer de muchas de las ventajas de un servidor dedicado, ya que cada VPS funciona con su propio sistema operativo y los clientes tienen nivel de acceso de root o superusuario, por lo que pueden instalar cualquier software que pueda ser ejecutado bajo su sistema operativo.
Aunque algunos VPS imponen restricciones en lo referente al software, debido a que algunos programas no se ejecutan bien en entornos virtuales, como firewalls, antivirus u otras herramientas virtuales, son restricciones muy inferiores a las que existen en los servidores de almacenamiento compartido.
Los VPS normalmente tienen también ciertas limitaciones en cuanto al tiempo de procesamiento, memoria RAM y espacio en el disco, ya que todas las máquinas virtuales deben trabajar en una misma máquina.
Por otro lado, un servidor virtual privado libera al cliente del coste que supondría un servidor físico dedicado, ya que el coste de arrendamiento de un VPS es muy inferior.
Un uso muy común de los VPS es ejercer de sandbox para el testeo de software potencialmente peligroso o para actualizaciones de programas que deben ser probados antes de su puesta en producción, puesto que permite mantener la máquina virtual aislada.
Cada vez más compañías ofrecen hosting en servidores privados virtuales como extensión de los servicios de alojamiento web. Opcionalmente este tipo de hosting puede contratarse como alojamiento no administrado, de tal manera que es el propio cliente quien administra todo lo referente a su servidor VPS.