Una hamaca es un mueble utilizado para dormir o descansar, que consiste en una lona o red suspendida entre dos puntos firmes. La hamaca se ve a menudo como símbolo del verano, el ocio, la relajación y la vida sencilla. Normalmente se compone de una tela o una red tejida de cuerda fina, atada con cuerdas entre dos puntos de anclaje firmes, tales como árboles, postes o ganchos en las paredes.
Características de las hamacas
Una hamaca consiste en una especie de red tejida con cuerdas o construida con una lona. Se utiliza para dormir o descansar y se cuelga atándola a dos puntos fijos, como árboles o ganchos colocados en la pared, quedando a una altura que permite sentarse en ella con los pies en alto.
La hamaca se originó entre los nativos de Latinoamérica, principalmente en el Caribe, y no hay registros de ella en Europa en épocas anteriores a Cristóbal Colón. Es empleada en zonas de clima caluroso, ya que resulta refrescante además de que el balanceo produce relajación y ayuda a conciliar el sueño. También se utilizan como cama ligera en viajes de campamento. Además, ofrece protección contra los insectos rastreros al mantener alejada del suelo a la persona que duerme en ella.
La hamaca era originalmente utilizada por pescadores y resultó conveniente en los barcos debido al poco peso y espacio requerido, ya que maximiza el espacio disponible, además de que su balanceo al compás del movimiento del barco evitaba que los durmientes fueran arrojados al suelo.
Las hamacas ofrecen diversas ventajas a la hora de dormir o descansar, ya que son frescas, fáciles de lavar y no requieren sábanas ni almohadas. Además, la posición al dormir en hamaca favorece la circulación, ya que tener los pies en alto facilita el retorno venoso.
Dormir en hamaca ayuda a disminuir las molestias de la espalda ocasionadas por el estrés y evita las lesiones de piel a quienes deben permanecer en cama durante largos períodos de tiempo. Algunos estudios han revelado que la transición del período de sueño ligero al de sueño profundo es más rápida en una hamaca que en una cama.
Las hamacas tejidas generalmente se fabrican a mano con hilos de fibras naturales y también sintéticas. Las de fibras naturales, como algodón u otras fibras vegetales, son muy agradables, ya que se adaptan a la temperatura corporal, por lo que son frescas en verano y cálidas en invierno. Las de fibras sintéticas resultan prácticas en temporadas lluviosas, puesto que secan más rápido que las de fibras naturales.
Se fabrican hamacas en diferentes tamaños, y existen modelos tanto individuales, como matrimoniales o incluso familiares. Algunos modelos incorporan acolchado para mayor comdidad o incluso almohada integrada.
Algunas hamacas tejidas a mano son verdaderas creaciones artísticas por la belleza de su tejido y colorido. Sumando el aspecto decorativo a las propiedades relajantes que ofrece, resulta muy atractivo contar con una de ellas en casa. Actualmente, la hamaca se ve frecuentemente como símbolo del verano, el ocio, la relajación y la vida sencilla.