Reciclaje de cartuchos de tinta

El reciclaje de cartuchos de tinta de impresora es una práctica cada vez más extendida, dado que reutilizar los cartuchos usados disminuye la generación de residuos. Las empresas que reciclan cartuchos de tinta de impresora reciben los cartuchos agotados, los rellenan de tinta y los comercializan a menor coste que los cartuchos originales bajo la denominación de cartuchos de tinta reciclados o remanufacturados.

Reciclaje de cartuchos de tinta

Reciclaje de cartuchos de tinta

La elaboración de cartuchos de tinta y el manejo de cartuchos usados, tiene sus efectos sobre el medio ambiente, generando contaminación por almacenamiento de residuos y propagación de agentes contaminantes.

Respecto al impacto ambiental de los cartuchos de tinta, debemos tener en cuenta que un cartucho de tinta puede tardar entre 450 y 1000 años en descomponerse.

Considerando que se calcula que alrededor de 350 millones de cartuchos de tinta son arrojados cada año en los depósitos de basura, resulta necesario tomar medidas para reducir el gran impacto ambiental que suponen los cartuchos de tinta usados.

El alto impacto ambiental que generan los cartuchos de tinta ha hecho que varios países tomen conciencia y hayan legislado al respecto. En Estados Unidos y Europa se han creado leyes que involucran a fabricantes y consumidores, y que promueven el reciclaje de los cartuchos usados, así como el uso de cartuchos y tintas reciclados.

En algunos países incluso, entidades gubernamentales se han propuesto usar sólo cartuchos de tinta clónicos con el fin de minimizar el impacto ambiental y reducir los costes operativos.

Generalmente la ley establece que son los fabricantes los que tienen la obligación de hacerse cargo con los residuos y los cartuchos usados, sin embargo esto no siempre se lleva a cabo.

Fabricantes alternativos de tinta

El modelo de negocio de las impresoras, basado en la falta de estandarización y el alto precio de los cartuchos, ha provocado la aparición de numerosos fabricantes alternativos que se dedican a la elaboración de cartuchos de tinta compatibles, es decir, no oficiales.

Estas empresas dedicadas a la elaboración de cartuchos compatibles han optado también por encargarse de procesar los cartuchos usados para proceder a su rellenado. De esta manera, compran cartuchos originales vacíos y los rellenan para comercializarlos de nuevo.

Muchos de estos fabricantes incentivan al consumidor a llevarle los cartuchos usados, pagando cierta cantidad de dinero por cada cartucho u ofreciendo descuentos en la compra de cartuchos remanufacturados.

Por otro lado, el consumidor puede solicitar la regeneración de los cartuchos por poco dinero, sólo una fracción del coste de un cartucho original, lo que representa un gran ahorro frente a la compra de un cartucho nuevo y un gran beneficio para el medio ambiente.

En general un cartucho de tinta se puede recargar entre una y cuatro veces, dependiendo la vida útil de un cartucho de tinta de su estado y del uso.

Ademas, las empresas dedicadas a la elaboración de cartuchos compatibles han desarrollado también otros sistemas para reducir los costes de la tinta, como los sistemas de rellenado de cartuchos y los sistemas de impresión continua.