Pluviómetro

Un pluviómetro es un instrumento de medición usado en meteorología que sirve para recoger y medir las precipitaciones, tanto de lluvia como de nieve. Para la medida de nieve se considera que el volumen de la nieve equivale en torno a diez veces el equivalente de agua líquida. Los pluviómetros que llevan acoplado un dispositivo capaz de registrar, gráfica o digitalmente, la cantidad de agua caída, se denominan pluviógrafos.

Pluviometro

Características de los pluviómetros

Los pluviómetros son instrumentos de medición usados en meteorología que sirven para recoger y medir las precipitaciones, tanto de lluvia como de nieve, que han caído en un determinado lugar y durante un período específico de tiempo.

Se considera que 1 litro de agua al caer en un recipiente de 1 m2 alcanzaría una altura de 1 mm. Para medir la precipitación de nieve se considera que el volumen de la nieve equivale en torno a diez veces el equivalente de agua líquida.

Los pluviógrafos son un tipo de pluviómetros que llevan acoplado un dispositivo capaz de registrar, gráfica o digitalmente, la cantidad de agua caída que ha medido el aparato, de tal manera que permiten medir la intensidad media de precipitación en un cierto intervalo de tiempo, así como la intensidad instantánea.

El origen de su nombre viene del latín pluvio -lluvia y del griego metro -medir. El pluviómetro tiene un origen muy antiguo, ya que se han encontrado registros desde los años 500 a.C. en la Grecia Clásica y poco después en la India, donde para registrar la cantidad caída de lluvia empleaban cuencos de recolección. Bajo ese mismo principio operan los sistemas pluviométricos en la actualidad.

Tipos

Existen varios tipos de pluviómetros y pluviógrafos:

  • Pluviómetro manual: consiste en un recipiente cilíndrico, por lo general de plástico, con una escala graduada, de tal manera que la altura del agua en el recipiente, medida en mm, indica la precipitación. Es un simple indicador de la lluvia caída.
  • Pluviómetros totalizadores: consisten en un gran embudo que recoge el agua en un recipiente de forma cilíndrica graduado, de tal manera que cada cierto tiempo un operador registra el agua caída. También es posible medir la precipitación mediante el peso del agua captada. Es un instrumento bastante preciso pero no puede especificar las horas en que llovió. Es el pluviómetro utilizado con mayor frecuencia en aeropuertos y servicios meteorológicos.
  • Pluviógrafo de sifón: permite conocer la precipitación en el tiempo. Una pluma accionada por un flotador, marca en un papel sujeto a un tambor giratorio la altura de la lluvia. Cuando el nivel del depósito llega a un determinado punto, se vacía el recipiente haciendo bajar el flotador. Si no llueve la pluma marca una línea horizontal, si llueve la pluma marca una elevación, mientras que al vaciarse el recipiente la pluma marca línea vertical en el gráfico.
  • Pluviógrafo de doble cubeta basculante: el sistema se compone de dos cubetas en equilibrio, que se llenan y vacían alternativamente, ya que están dispuestas en tal forma que cuando la primera se llena de agua, se inclina de tal modo que se vacía y la siguiente cubeta comienza a llenarse, quedando registrados estos movimientos de oscilación en la banda de papel.
  • Pluviómetros digitales: hoy en día los pluviómetros disponibles en el mercado son digitales, registrando la precipitación mediante sistemas electrónicos.

Generalmente las mediciones automáticas basadas en pluviógrafos son más exactas y rápidas que las lecturas manuales de los pluviómetros, usualmente cada 12 o 24 horas, cuya interpretación depende de diversos factores que pueden poner en duda la fiabilidad de las lecturas.

Por otra parte, además de medir la cantidad precipitada, es importante observar qué tipo de fenómeno ha dado lugar a la precipitación, si es lluvia, llovizna, chubasco, tormenta o nieve, lo que generalmente debe ser efectuado por parte del observador meteorológico. Este tipo de datos relativos al tipo de precipitación, así como el tipo, altura y cantidad de las nubes o la visibilidad, no puede ser reportado por las estaciones meteo automáticas, que a diferencia de las estaciones meteo manuales, no disponen de personal.

Los pluviómetros pueden subestimar a veces las cantidades caídas, ya que las gotas de agua se adhieren a las paredes o el embudo del dispositivo de recogida. Otro problema que suele ocurrir es cuando la temperatura está cerca o por debajo de cero, ya que el hielo o la nieve pueden acumularse en el medidor y no permitir que pase más lluvia.

En las estaciones meteo automáticas, en caso de caída de nieve, puede suponer un problema que el medidor debe vaciarse por sí solo entre observaciones. Algunos pluviómetros modernos puede realizar la medida incluso en caso de nieve o hielo, ya que incorporan un embudo equipado con una resistencia térmica que disuelve la nieve.

Los pluviómetros son esenciales para conocer la pluviometría de un territorio, ya que proporcionan datos de gran interés para las zonas agrícolas y para regulación de las cuencas fluviales para evitar inundaciones por exceso de lluvia.