Veleta

Una veleta es un instrumento que indica la dirección del viento, que se suele utilizar como ornamento arquitectónico en el punto más alto de un edificio o en otros lugares elevados, a menudo con el diseño tradicional de un gallo. Las veletas son dispositivos giratorios que consisten usualmente en una placa que gira libremente, un señalador que indica la dirección del viento y una cruz horizontal con letras que indican los puntos cardinales.

Veleta

Características de las veletas

Las veletas son instrumentos que indican la dirección del viento. Son dispositivos giratorios que suelen consistir en una placa que gira libremente, un señalador que indica la dirección del viento y una cruz horizontal con letras que indican los puntos cardinales.

Las veletas a menudo tienen el diseño tradicional de un gallo, aunque pueden tener diseño muy variados, como figuras de animales, figuras antropomorfas, barcos, flechas, caballos, etc. Existen veletas de todo tipo de diseños, desde los más simples hasta los más complejos. Algunas incluso pueden considerarse obras de arte. Se suelen utilizar como ornamento arquitectónico en el punto más alto de un edificio o en otros lugares elevados.

Una de las formas más comunes para conocer la dirección del viento es el uso de una veleta. Es un instrumento sencillo que consta de un eje sobre el que está colocado un señalador. También tiene indicados los puntos cardinales en una cruz horizontal que se sitúa un poco más abajo del señalador.

Así pues, la veleta es una forma sencilla y fácil de interpretar, de conocer la dirección del viento, aunque no proporciona información sobre su fuerza o intensidad. Por ese motivo suele formar parte o venir integrada en un mismo soporte junto con un anemómetro, de tal manera que ambos instrumentos se complementan y nos permiten conocer tanto la dirección del viento como su fuerza.

El funcionamiento de una veleta es muy sencillo. El eje es pivotante y el señalador, que puede presentar los más diversos motivos, está colocado sobre el eje distribuyendo su peso en forma perfectamente equilibrada, al contrario de la superficie que ofrece resistencia al aire, que debe estar dividida en forma desigual.

El diseño seleccionado debe tener un puntero o indicador ubicado en la parte que ofrece menor resistencia al aire. Con esto se consigue que al soplar el viento, éste coloque la superficie mayor hacia el lado contrario y que el puntero apunte hacia el lado de donde procede el viento que está soplando.

La dirección del viento es la misma hacia la que la veleta apunta, ya que las direcciones del viento se especifican convencionalmente como el punto de la brújula desde que se origina el viento, por lo que una veleta que señala hacia el norte indica un viento del norte.

La ubicación de la veleta es determinante para que la lectura sea correcta, por lo que debe ser colocada a la mayor altura posible sobre la superficie del suelo. Debe estar alejada de edificios, árboles o cualquier otro tipo de obstáculos que puedan interferir, ya que se pueden ocasionar alteraciones o desviaciones en las corrientes de aire, por lo que la veleta indicaría una dirección errónea.

Una veleta mal ubicada o mal equilibrada puede conducir a la elaboración de un pronóstico equivocado, ya que la dirección del viento junto con la combinación de algunos otros factores puede arrojar muy diferentes tipos de pronósticos a corto plazo.